Tregua dialéctica en vísperas del Madrid-Atlético

El Real Madrid y el Atlético se enfrentan hoy (21.15, televisiones autonómicas) en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. A este encuentro, con connotaciones especiales, se llega con una calma tensa tras las declaraciones del presidente y del entrenador rojiblancos, Jesús Gil y Javier Clemente, respectivamente, acusando a los árbitros de favoritismo hacia el equipo blanco tras el partido de ida, que finalizó en un empate sin goles. Ello supuso que la Federación Española de Fútbol incoara sendos expedientes y que el Consejo Superior de Deportes y la Asociación de Futbolistas Españoles interviniera con un llamamiento general a la concordia.

La cita en el estadio Bernabéu, calificada como de máxima seguridad -se van a adoptar las mismas medidas precautorias que en las eliminatorias de la Copa de Europa-, se presenta, sin embargo, envuelta en una calma aparente. El compromiso tácito de no propiciar un ambiente violento con nuevas manifestaciones agresivas al que llegó Gil -el del sí a un reféréndum propuesto para el no- con el presidente de la federación, Ángel Villar, ha contribuido a ello. Y es que el dirigente del Atlético, expedientado como Clemente -éste apeló ayer "a la inteligencia" de los aficionados para evitar cualquier enfrentamiento-, por sus "graves" declaraciones, ha optado por guardar silencio. La designación de Pes Pérez como árbitro incluso ha sido bien recibida en ambos clubes, aunque mientras que el técnico madridista, John Toshack, insiste en que él nunca habla de los colegiados, Clemente advierte: "Si lo hiciera mal, lo denunciaría".Lo deportivo y lo económico

Así, luego de la guerra dialéctica, el interés se centra en los aspectos deportivo y económico que lleva consigo el partido. No en balde la derrota supondrá un nuevo revés en ambos sentidos para el conjunto que la sufra, ya que uno y otro quedaron apeados en su momento de las competiciones europeas en las que participaban. Tanto Toshack como Clemente son conscientes del riesgo que corren. El galés, que ya ha conocido el fracaso en el objetivo para el que fue contratado por su presidente, Ramón Mendoza, rezonoce: "Sería muy preocupante otro tropiezo. Pero, si las matemáticas no me fallan, son tres los equipos [incluyendo al Barcelona] que aspiran a los dos títulos nacionales que restan, y uno va a quedar excluido ya". Curiosamente, sin embargo, Toshack discrepa de la opinión de Gil, ya que, mientras que éste propugna la instauración de los cabezas de serie con el fin de evitar la marginación prematura de los grandes, él no sólo es partidario del sorteo puro, sino también de las eliminatorias a un único envite.

Por vez primera desde el traspié europeo ante el Milán, Toshack cuenta con la totalidad de su plantilla. Sólo el portero Lopetegui, los defensas Tendillo y Esteban, con ligeras molestias musculares, y el delantero Aldana no han sido requeridos para una concentración que reúne a 17 jugadores en lugar de los 16 habituales. "La Copa siempre es distinta a la Liga. Pero la diferencia de puntos en este torneo entre el Madrid y el Atlético quiere decir algo", razona Toshack, quien confia en la reiterada capacidad rematadora de su cuadro en campo propio, "pese a que en esta ocasión la goleada es poco probable". En los entrenamientos ha refarzado la presión en la línea media.

Clemente, mientras tanto, parece querer seguir empeñado en jugar al gato y al ratón y ayer por la tarde desarrolló otro entrenamienro a puerta cerrada. Aunque, en su opinión, es muy difícil que Toshack y él puedan sorprendese, ironiza con la posibilidad ele hacer "un planteamiento inédito". Lo cierto es que su retaguardia no le convenció en Vallecas. Quizá por ello anunció tras la sesión matinal, abierta, que haría tres cambios, "dos en la defensa y uno en la media", aunque ello no signifique necesariarriente la entrada de tres jugadores, ya que podrían variarse los puestos.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Buyo; Chendo, Hierro, Ruggeri, Sanchis, Gordillo; Michel, Schuster, Martín Vázquez; Butragueño y Hugo.

Atlético de Madrid: Abel; Torrecilla, Ferreira, Tomás, Bustingorri; Pizo Gómez, Donato, Alfredo; Manolo; Baltazar y Futre.

Árbitro: Pes Pérez