Educación afirma que hubo responsabilidad del centro de Móstoles donde se ató a una niña

El subdirector provincial de EGB, Carlos Vacas, afirma que existe responsabilidad del personal del centro de educación especial de Móstoles donde, según los padres, una niña minusválida era atada a una columna durante las comidas. Por otra parte, el ministerio va a recompensar con material nuevo a un colegio de Campo Real tras la aceptación en las aulas de una niña portadora de anticuerpos del SIDA.

La dirección provincial de Educación de Madrid comunicará hoy oficialmente las medidas que se han adoptado en el caso del colegio de educación especial Miguel de Unamuno, de Móstoles, en el que, según denunciaron los padres, una niña minusválida de 11 años era atada a una columna durante las comidas.Carlos Vacas no quiso anunciar las conclusiones del informe ministerial, ni las medidas acordadas, a fin de que sean los padres de la niña los primeros en conocerlas en una reunión que van a mantener durante la mañana de hoy. Carlos Vacas adelantó que, una vez terminada la investigación, se detecta una clara responsabilidad en los hechos por parte de algunas personas del centro.

"La investigación ha sido intensiva ya que se han abarcado los tres últimos años", precisó Vacas. "Incluso se ha localizado a personal que ya no tiene relación con el colegio".

Los padres de la niña, que padece minusvalía psíquica y física, denunciaron el pasado 25 de octubre que su hija Susana permanecía atada con una soga a una silla y a una columna durante las comidas. El hecho lo descubrieron casualmente cuando fueron al colegio para hablar con la tutora. El director del centro dimitió tras hacerse público el hecho.

Según manifestó Carlos Vacas, la plantilla del colegio, donde están matriculados 145 alumnos, se ha incrementado en cuatro educadores durante las últimas semanas por lo actualmente el número de alumnos por profesor es inferior al que exige la legislación.

Normalidad en Campo Real

La normalidad es la tónica dominante en el colegio público Carlos Ruiz, de Campo Real, dos meses después de que la presencia en la clase de preescolar de la pequeña María, de cuatro años de edad y portadora de anticuerpos del SIDA, provocara que algunos padres sacaran del centro a sus hijos."La niña va ya a clase y no se ha vuelto a producir ningún rechazo", afirmaron personas cercanas a la familia de la pequeña. La dirección provincial de Educación ha decidido recompensar la actitud comprensiva de los padres con un generoso reparto de material nuevo para el centro.

Según Carlos Vacas, el Ayuntamiento de Campo Real se ha encargado de realizar algunas obras en el edificio de preescolar, así como de mejorar su conservación, higiene y limpieza diaria. Además está esperando la primera entrega de mobiliario nuevo para remitirlo inmediatamente al centro: "Los padres me mostraron su malestar por la antigüedad del mobiliario escolar".

La dirección provincial quiere reducir el número de alumnos de preescolar por aula y destinar un profesor más, explicó Vacas, "aunque ésta decisión nada tiene que ver con la presencia de María en las aulas".