García Damborenea afirma que él y sus seguidores quieren "ser socialistas dentro del PSOE"

Ricardo García Damborenea no considera "ni remotamente" que la comisión de conflictos del PSOE pueda abrirle un expediente por impulsar la corriente Democracia Socialista, que ayer sentó sus primeras bases mediante una conferencia nacional cuyos trabajos culminarán el mes de febrero con la celebración de una convención. Casi 800 militantes del PSOE asistieron ayer en Madrid al nacimiento de esta corriente y aclamaron a García Damborenea como su líder. "Tenemos un defecto, y es que somos socialistas que queremos seguir siendo socialistas dentro del PSOE", aseguró éste.

La corriente del PSOE Democracia Socialista (DS) nació ayer oficialmente, con la constitución de una coordinadora provisional de 20 personas, entre las que están García Damborenea y Juan Francisco Martín Seco, ex secretario general de Economía, aunque desde hace días sus promotores inscribieron en el registro oficial una llamada Asociación Cívica Democracia Socialista, en cuyas actividades podrán participar no sólo los integrantes de esta corriente, sino también "simpatizantes".García Damborenea rechaza la posibilidad de que la comisión de conflictos pueda abrirle un expediente. Es más, en el acto de ayer repetía una y otra vez que esta corriente nacía para trabajar dentro del PSOE. Aun así, advirtió que estos militantes se iban a mover y no les importa "lo de la foto", en referencia a la frase: "El que se mueva no sale en la foto", que se atribuye como práctica a la dirección del PSOE en relación con los críticos.

Las alusiones al PSOE fueron las más aplaudidas, y casi estruendosas cuando García Damborena extendió la bandera del partido. Claro está que todos los presentes eran del PSOE, aunque también había algún dirigente de UGT, como el responsable del sindicato en León, Fermín Carnero. Precisa mente el acto terminó con el canto de La Internacional y los asistentes puestos en pie coreando las siglas de UGT, lo que tampoco es extraño en cualquier reunión nutrida de militantes del PSOE. La agilidad con la que se constituyó la mesa de la conferencia y los preparativos de organización para la próxima conferencia denotaban la veteranía de esos militantes del PSOE, acostumbrados a trabajos internos de partido.

García Damborenea quiso alejar cualquier vinculación de la corriente con el sindicato al considerar que éste tiene su vida propia y su acción se inscribe dentro de las actividades que se permiten a los militantes del PSOE. Así, estaban invitados al acto los miembros de la ejecutiva del PSOE, y no la dirección de UGT ni de las Juventudes Socialistas. Ningún miembro de la ejecutiva apareció, lo que no será óbice para que García Damborenea informe a la dirección de su partido de todo lo ocurrido ayer.

Los delegados, procedentes de toda España, aportaron 1.000 pesetas cada uno para abonar el alquiler de una sala del Palacio de Congresos durante medio día, y cada cual se pagó su viaje.

El Banco de España

Para García Damborenea todos compartían un defecto: "querer ser socialistas dentro del PSOE". Los argumentos críticos tuvieron una doble dirección: la ausencia de democracia interna dentro del partido -"Si las cosas siguen así quizá haya que crear la Oficina del Defensor del Militante"- y la política económica del Gobierno. A su juicio, dada la exigua política social que hace este Gobierno, "bien podía gobernar directamente el Banco de España, porque los resultados serían los mismos".Por otra parte, el secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, manifestó ayer en Santiago que no prevé la posibilidad de que García Damborenea sea expedientado, aunque recordó que "quien actúa es la comisión de conflictos del partido"; informa Xosé Hermida.

Benegas declaró que en el proceso de constitución de la corriente y sobre todo en algunas declaraciones se han producido "irregularidades que es de esperar que se corrijan".