El príncipe Carlos de Inglaterra
ha recibido de regalo un automóvil Chrysler que perteneció al gánster Al Capone y cuya próxima subasta servirá de ayuda a una fundación benéfica de ayuda a jóvenes empresarios que preside el heredero de la corona británica. El príncipe Carlos condujo el automóvil por los alrededores de la residencia real de Sandringham y comentó después que había tenido algún problema con los cambios de marcha. El propietario del automóvil, de color azul y blanco, el agente inmobiliario Malory Cliford, dice que el vehículo puede alcanzar en la subasta unas 300.000 libras (unos 600 millones de pesetas). El Chrysler fue comprado en 1933, cuando Al Capone cumplía condena por evasión de impuestos en la prisión de Alcatraz.
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