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TERRORISMO CONTRA H. B.

Los dos pistoleros dispararon todos sus tiros contra Esnaola

Los dos terroristas que asesinaron en la noche del lunes en Madrid al diputado electo de Herri Batasuna (HB) Josu Muguruza dirigieron todos sus disparos -hasta un total de 11- contra su compañero de coalición Iñaki Esnaola. Cuatro proyectiles del calibre 9 milímetros largo hirieron a Esnaola, quien permanece gravemente herido, mientras que sólo uno alcanzó a Muguruza, quien se encontraba en la línea de fuego del anterior, según una minuciosa reconstrucción de los hechos efectuada por la policía.

Las dos víctimas del atentado se encontraban cenando, junto a los otros cinco parlamentarios de HB y tres periodistas de Egin, en el restaurante Basque, perteneciente al Hotel Alcalá, hospedaje habitual de políticos y deportistas vascos en sus desplazamientos a Madrid. Los 10 comensales se hallaban sentados al fondo del restaurante, que tiene forma de ele, y sobre una tarima que diferencia dos mesas del resto del salón.La disposición de los reunidos en las dos mesas unidas era la siguiente: de espaldas a la pared y de izquierda a la derecha, los senadores José Luis Álvarez Emparanza, Txillardegi, y José Luis Elkoro, y los diputados Iñaki Esnaola e Itziar Aizpurua. frente a ellos y en el mismo orden: Ramón Uranga, consejero delegado de Egin; los diputados Josu Muguruza y Jon Idígoras, y la corresponsal de Egin en Madrid, Teresa Toda. presidían la mesa, a la izquierda, el senador Iñigo Iruín, y a la derecha, Xabier Oleaga,jefe de prensa de la coalición independentista.

Fuentes policiales consideran que los terroristas entraron en el hotel por la puerta del hall con la cara descubierta y bajaron un piso hasta donde se encuentra el restaurante Basque. estas fuentes informantes consideran que al menos uno de los activistas realizó poco antes una inspección ocular del lugar y que el objetivo del atentado era sólo Iñaki Esnaola. Josu Muguruza se encontraba sentado en la línea de fuego que los terroristas abrieron contra Esnaola.

Uno de los dos activistas ocultó su rostro con un pasamontañas. Sobre las 23.20 irrumpieron en el restaurante desde la escalera interna del hotel, situada a tres metros de la mesa donde se encontraban cenando los 10 comensales. uno de los pistoleros se situó detrás de muguruza y el otro a su derecha. entre ambos, se encontraba una pequeña escalera por la que se accede a la tarima donde comían los parlamentarios de HB y sus acompañantes.

Ambos terroristas hicieron un fuego cruzado, de abajo arriba, contra Iñaki Esnaola. Dispararon once proyectiles y alcanzaron a su objetivo en cuatro ocasiones.

La policía cree que Esnaola, quien debió ver perfectamente a sus agresores, tuvo un movimiento reflejo e intentó tirarse al suelo volcando su cuerpo a la derecha. Dos proyectiles se alojaron así en su hombro derecho, mientras que los otros dos hacían impacto en la mano derecha y en el codo izquierdo.

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Josu Muguruza, que se encontraba de espaldas y había girado levemente su cabeza a la derecha, sintió cómo un quinto proyectil le entraba por el cuello. esta única bala, que quedó alojada en su cráneo y cuyo objetivo era también Esnaola, acabó con su vida.

Guardas jurados

Los dos terroristas huyeron inmediatamente del escenario del crimen por la puerta que conduce directamente desde el restaurante a la calle de Alcalá. Cuando atravesaban la zona de la barra del restaurante se cruzaron con unos guardas jurados que habían entrado en el local al oír el ruido de los disparos. Algunos testigos señalan incluso que los guardas intercambiaron unas frases con los terroristas. Al parecer, los guardas jurados preguntaron a los pistoleros si sabían qué ocurría. Éstos respondieron negativamente y huyeron a pie.Un guardia civil de paisano -escolta de un magistrado que vive en una calle próxima- que se encontraba en la cafetería del restaurante ha declarado que persiguió a los dos terroristas y perdió su pista en la calle de Jorge Juan, por donde aquéllos escaparon.

Una cuestión suficientemente aclarada, pero que aún sorprende en medios policiales, es que no hubiese un tercer activista esperando en un vehículo a los asesinos.

Los dos miembros del comando eran de complexión fuerte y el que actuó a cara descubierta tenía el pelo rubio. La policía elabora actualmente su retrato robot. Sin embargo, fuentes policiales se mostraron ayer escépticas respecto a la posibilidad de completar el mencionado retrato, "dadas las diferentes versiones aportadas por los testigos". A lo largo de la madrugada y toda la mañana de ayer, la policía ha tomado declaración a los ocho comensales que resultaron ilesos, a los camareros y personal del hotel que se encontraban de servicio en la noche del crimen, y al guardia civil citado.

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