Diana de Gales
está furiosa por las fotos tomadas en secreto mientras nadaba en una piscina en Hong Kong, reproducidas ayer en el Daily Star, después de haber pagado 40.000 dólares por los derechos de exclusiva. El autor de las fotos, Thomas N. G., permaneció escondido durante dos días en un edificio cercano a la piscina donde la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra estuvo nadando durante 20 minutos el miércoles. Carlos y Diana se encuentran de visita oficial en Honk Kong. La princesa, que acostumbra a nadar todas las mañanas antes del desayuno, bajó el miércoles del yate real Britannia y acudió a la piscina de una base militar británica cercana, donde fue captada por el fotógrafo. El Daily Star decía ayer que la cámara que tomó esas fotos pudo haber sido un rifle, lo que demuestra los fallos de seguridad en torno a los príncipes.
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