La mayoría absoluta de la derecha pende de un hilo
Ocho millones de griegos acuden hoy a votar, desde la salida del sol hasta que se ponga, para decidir sí la derecha de Nueva Democracia (ND), que dirige Constantino Mitsotakis, obtiene la mayoría absoluta (151 escaños) en el Parlamento, que le permitiría gobernar en solitario y que ya se le escapó por poco el pasado 18 de junio. Las encuestas lo consideran probable, pero, como el propio ambiente, señalan que la lucha será muy cerrada.
Si Grecia fuese España, es decir, si tuviese la misma o parecida ley electoral, Mitsotakis sería ya primer ministro desde hace más de cuatro meses, y hoy sería un soleado domingo de otoño como cualquier otro, aunque muy castigado en Atenas y su región por una contaminación que ha disparado todas las alarmas. Pero en junio no le bastó al líder conservador el 44,4% de los votos para obtener mayoría, y podría ser que hoy tampoco tuviera suficiente con el 45,5% que le atribuyen las encuestas.El partido socialista (PASOK), de Andreas Papandreu, que gobernó el país durante ocho años, parece mantener sus posiciones, un 39% de los votos, lo que podría otorgarle unos 125 escaños (de un total de 300) y permitirle bloquear el próximo marzo la elección del presidente de la República y, de acuerdo con la Constitución, forzar nuevos comicios legislativos. El partido y el propio Andreas parecen haber superado sin demasiados apuros el trauma político de la catharsis, el proceso de depuración que ha enviado a la justicia ordinaria al ex primer ministro y a parte de su equipo de Gobierno.
En cuanto a los comunistas, aliados circunstanciales de la derecha para hacer efectiva la depuración, se mantienen en sus bases, aunque se les pronostica un ligero descenso, y se preparan a actuar corno árbitros a partir del lunes si no hay mayoría absoluta de ND.
