Los pobres también ríen

Los vallisoletanos hacían bromas y jugaban ayer con una frase: "Los pobres también ríen". El miércoles por la tarde, con la frialdad que les caracteriza, se alegraron de que su equipo llegase por vez primera en su historia a los cuartos de final de una competición europea, la Recopa. Horas después se dieron cuenta de que era el único español que había salvado la eliminatoria (el cuadro contiguo muestra que es el mayor desastre desde la temporada 1984-1985). Entonce vino la acidez: "A ver si ahora se dan cuenta de que existimos y nos toman en consideración".La frase, escuchada en más de una boca, es una forma de protestar ante el olvido al que, a su juicio, ha estado sometido el Valladolid en comparación con otros clubes. Más que su propio éxito, se comenta el hecho de que sea el único superviviente español. Los hinchas madridistas y barcelonistas, abundantísimos por estos lares, tuvieron que aguantar chistes y guasas: "Ni mandándoos a unos a Fernando Hierro y a otros a Onésimo habéis salido adelante. Los ricos pegáis el petardazo siempre. Como ocurre en la vida, son lo menesterosos los que tienen que sacar las castañas del fuego".

Hubo quien fue más allá en sus apreciaciones: "Lo de Estocolmo tuvo que ser increíble; fijáos que cuentan los periodistas que hasta Moré [el sustituto del yugoslavo Skoblar, destituido como entrenador] se rió". Moré, un catalán afincado en Valladolid desde hace bastantes años, se hizo cargo del equipo el dormingo. Tiene fama de hombre serio, circunspecto y poco hablador. En tierras suecas, después del empate a dos, fue más locuaz: "Ha sido el día más feliz de mi vida deportiva".

Alberto, el bigoleador y más extravertido que su preparador, era la viva imagen de la alegría. Tenía sus motivos: recuperar la titularidad y demostrar que sigue siendo un hombre con gran olfato en el área: "Este partido y el que disputamos al Coruña en las semifinales de la pasada Copa del Rey son lo mejor que me ha ocurrido. Cuando metí el primer tanto, sentí algo muy difícil de expresar. Significaba pasar a los cuartos de final de la Recopa".

Los dirigentes están como unas castañuelas. TVE pagará 75 millones por retransmitir la próxima eliminatoria. Con los 48 abonados frente al Djugaarden y los 30 ante el Hamrun, maltés, una cantidad con la que no habían soñado: más de la quinta parte del presupuesto anual.