Camelia Sadat,
hija del presidente de Egipto Anuar el Sadat, asesinado en 1981, ha declarado en Palma de Mallorca que el pasado 6 de octubre, el día que Israel rechazó los 10 puntos para la paz propuestos por Mohamed Hosni Mubarak, sintió que "su padre moría otra vez". Camelia Sadat llegó el lunes a Palma invitada por el ex canciller austriaco Bruno Kreisky, que reside en la isla largas temporadas y al que la hija de Sadat realizará una entrevista para incluirla en un libro que prepara con el título Mi padre y yo. Esta entrevista está motivada, según la hija de Sadat, en que Kreisky "es un hombre que tiene que ver mucho con la paz en el mundo y porque fue un gran amigo de mi padre". El libro se basará fundamentalmente en la correspondencia que mantuvo Camelia Sadat con su padre desde que ella se trasladó a Estados Unidos, en 1963, cuando tenía 20 años, y en la que el Sadat le relataba los acontecimientos de Oriente Próximo y ella le informaba de las reacciones en EE UU.
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