El grupo de 24 cajas rurales negocia la integración de otras entidades en el Banco Cooperativo
Los responsables del grupo de 24 cajas rurales que solicitaron el pasado 16 de agosto autorización para constituir el Banco Cooperativo Español han mantenido diferentes negociaciones con vistas a la integración en este proyecto de parte de las rurales que no están asociadas en el convenio con el Banco de Crédito Agrícola.
Aunque son varias las entidades que han mostrado su disposición a integrarse en el nuevo proyecto, se pretende que la adscripción definitiva se haga una vez haya sido lograda la autorización del nuevo banco en cuanto la entrada en este momento en el grupo de nuevos socios supondría la necesidad de modificar toda la propuesta entregada al Banco de España.La mayor parte de las cajas rurales que no están con el BCA o en el grupo que ha presentado la petición ante el Banco de España han formado parte en los últimos dos años de la Sociedad de Servicios Financieros, como Zamora, Valladolid, Burgos, Tenerife y Castellón.
Tras la negativa de la Sociedad de Servicios a integrarse por el momento en el proyecto de banco cooperativo se abrió un proceso de acercamiento individual a diferentes cajas para la consolidación de un solo grupo.
Hace algunas semanas solicitó su entrada la Caja Rural de Burgos. Los promotores del nuevo banco han mantenido igualmente conversaciones con la Caja Rural de Valladolid, donde existiría también una postura favorable a la integración.
La mayor resistencia se produciría en Zamora, cuyo presidente, José Carlos Martínez Cubells, lo es también de la Sociedad de Servicios. Las posiciones de las cajas de Burgos y Valladolid suponen prácticamente la ruptura del llamado frente del Duero de las rurales.
Los responsables del nuevo proyecto de banco consideran que la única salida de las cajas rurales es su participación en un solo grupo fuera del BCA. No se ve viable un proyecto alternativo en torno a la Caja Rural de Castellón y sus más de 20 cooperativas asociadas.
Para lograr este objetivo están dispuestos a mantener posiciones de diálogo especialmente en uno de los puntos, Rural Informática, que fue el principal obstáculo para la integración de algunas cajas rurales.
