Los sindicatos quieren asegurar el empleo y su presencia en el gobierno de la 'supercaja'

El mantenimiento del empleo, la no movilidad geográfica, igualación de salarios hacia arriba y la obtención de la máxima representación posible en los órganos de gobierno (15%) son las principales exigencias de los sindicatos para apoyar la fusión entre Caixa y Caixa de Barcelona. Patronal y sindicatos comenzaron ayer las negociaciones.

Comisiones Obreras, SECPVE (sindicato de la Caja de Pensiones), UGT y el Sindicato de Baleares (SID) se reunieron ayer con los representantes de la dirección de La Caixa y Caixa de Barcelona para comenzar a negociar los aspectos laborales de la fusión entre las dos cajas catalanas. Por parte de La Caixa asistieron a la reunión -que se celebró en la sede de esta entidad- el director adjunto y el subdirector de personal, Tomás Muniesa y Andrés Pita, respectivamente. En representación de Caixa de Barcelona acudió el jefe de administración e información de personal, Joan Franqueza.En la reunión se estableció un calendario de negociaciones y se esbozaron las principales reivindicaciones de los sindicatos para apoyar el proceso de fusión. El acuerdo sindical es una de las cuatro condiciones suspensivas de la fusión, es decir, aquellas que romperían el proceso de integración en caso de que no se cumplan: visto bueno sindical, concesión de exenciones fiscales suficientes y aprobación del Banco de España y la Generalitat.

Los sindicatos exigen para apoyar el proceso que se mantengan los actuales niveles de empleo, que se garantice el principio de no movilidad geográfica, que se propicie una igualación de salarlos entre las categorías semejantes de cada entidad tomando como referencia el sueldo más alto, y que se dé a los sindicatos la máxima representación posible en los órganos de gobierno de la nueva entidad.

La ley de Cajas de Ahorro de la Generalitat contempla una representación mínima del 5% y una máxima del 15%, y es esta última la exigida en un principio por los sindicatos en la negociación con las cajas. En una negociación convencional, algunas fuentes consideran que el 10% sería una cifra normalmente aceptable para los sindicatos, pero que es lógico que estos exigan la máxima representación en un momento negociador que les es favorable, dada la necesidad de ambas entidades de conseguir el apoyo de las fuerzas sociales para seguir adelante con el pro ceso de fusión. La obtención de 15% de representación de los sindicatos iría en detrimento de la presencia de los impositores y las entidades en los órganos de gobierno de la nueva caja.