En busca de una entrada.
Desde primeras horas de la noche del domingo, numerosas personas, muchas de ellas mendigos pagados por los reventas, aguardaron la apertura de las taquillas del estadioBernabéu en busca de una entrada para el partido Real Madrid-Milán del día 1 de noviembre. La venta comenzó a las seis de la tarde, y al cierre de esta edición, las localidades estaban prácticamente agotadas. Un portavoz del Real Madrid señaló que se espera una recaudación superior a los 400 millones de pesetas, incluidos los derechos de televisión. La entrada más cara para este partido cuesta 8.000 pesetas.
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