La URSS podría inscribir varios equipos en Barcelona 92
La oficina soviética de información en París ha indicado que la URSS podría estar representada por varios equipos olímpicos en los Juegos de Barcelona 92. Georgia ya ha creado oricialmente un comité nacional olímpico después de su asamblea constitutiva.
En la asamblea estuvieron presentes casi todos los atletas georgianos que han conseguido medallas olímpicas en los últimos años, así como los campeones del mundo y de Europa, y representantes de todas las federaciones deportivas. Fue elegida presidenta, por unanimidad, la ajedrecista Natalia Gaprindachvili, campeona del mundo, y vicepresidente el tres veces campeón olímpico de triple salto, Viktor Saneiev.Las posturas oficiales, hasta ahora muy rígidas a este respecto, se han suavizado en los últimos tiempos. "Trabajamos actualmente en proyectos de ley para el desarrollo del deporte en la Unión Soviética y en las repúblicas federadas. Estos proyectos tienen por denominador común que todos los problemas del movimiento olímpico sean prerrogativa de los comités olímpicos de las repúblicas", dijo Nikolai Lents, secretario general del Comité Nacional de la Unión Soviética.
Según Lents, los comités nacionales olímpicos de Estonia, Lituania, Letonia y Georgia deberán gozar próximamente de una gran autonomía en la organización de sus competiciones internacionales. Las únicas restricciones afectarían a campeonatos del mundo, de Europa y los Juegos Olímpicos. "En este campo, debemos atenernos a los reglamentos internacionales existentes", dijo Lents. Sin embargo, el asunto será debatido en la próxima asamblea general del Comité Nacional de la URSS, en noviembre próximo. Entonces se verá si la jurisdicción y los poderes de este comité, el único reconocido hasta ahora por el Comité Olímpico Internacional, pueden ser transferidos en parte a los comités nacionales olímpicos de ciertas repúblicas en lo que se refiere a las cuestiones olímpicas en sus territorios.
Para el COI, esta cuestión depende del Comité Nacional Olímpico de la URSS. La suavización de las posturas de los responsables soviéticos prueba que el tratamiento del asunto no está cerrado.
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