Las bolsas mundiales sufrieron sin pánico las fuertes bajas

Las bolsas internacionales experimentaron ayer fuertes pérdidas como consecuencia de la sorpresiva caída sufrida por Wall Street el viernes pasado, aunque en ningún momento pudiera hablarse de pánico, ya que las autoridades monetarias de todos los países industrializados se apresuraron a sembrar la confianza entre los inversores. La promesa, realizada con creces, por la Reserva Federal norteamericana de inyectar dinero alejó el riesgo de estrangulamiento financiero, y Nueva York consiguió cerrar con una ganancia de 88,12 puntos, después de haber llegado a perder casi otros tantos al inicio de la sesión.

Los ojos de los analistas estuvieron ayer puestos en la Bolsa de Tokio, la primera en abrir, a primeras horas de la madrugada española. El mercado nipón aguantó el fuerte tirón bajista inicial, que le llevó a retroceder hasta 647,33 puntos, el 1,84%, aunque al final de la sesión numeroso valores habían remontado posiciones.La relativa tranquilidad de Tokio, sin embargo, no sirvió para aplacar las inquietudes en Europa, cuyos mercados bursátiles fueron los más castigados de la jornada -especialmente Francfort, que cedió casi un 13%-, y tras aperturas domina das por la incertidumbre, con fuertes caídas, cerraron con bajas generalizadas.Las bolsas españolas también sufrieron importantes bajas. El índice general de la Bolsa de Madrid registró el mayor descenso de los dos últimos años, al caer en la sesión 17,07 puntos (un 5,29%), mientras que Barcelona, Valencia y Bilbao cayeron 26,09 8,06 y 14,91 puntos, respectiva mente. Los índices se sitúan en 305,25 en Madrid, 336,14 en Barcelona, 246,37 en Valencia y 430,87 en Bilbao.Las autoridades bursátiles españolas destacaron el buen funcionamiento que en general mostró el mercado, pese a 72 hora de incertidumbre y variados factores psicológicos, como la coincidencia de fechas con el crash de 1987. El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, manifestó que el Gobierno tiene una serie de medidas en cartera para hacer frente a la situación en el supuesto de que ésta se agravara.Páginas 73 a 75