El Banco Central dobla su presencia en el capital del Banco de Valencia

El Banco Central ya controla directamente en torno a un 22% del capital del Banco de Valencia, entidad en la que su participación ha estado en los últimos años en el 10,97%, según han informado medios bancarios. Estos medios añaden que el banco presidido por Alfonso Escámez seguirá incrementando su participación en la entidad que preside Manuel Girona. El Banco Central no ha querido precisar hasta dónde llegaría este incremento.

El Banco de Valencia, que tras cuatro años de crisis espera obtener durante este año 6.100 millones de pesetas de beneficios brutos, quiere repartir un dividendo a cuenta de los resultados de ejercicio.El equipo directivo del Banco Central ha optado por fortalecer su presencia, vía bolsa, en el Banco de Valencia, un banco del Grupo Central que podría ser blanco de zarpazos no deseados, habida cuenta de la capacidad de generar recursos que ya ha logrado conseguir tras la salida de la crisis.

Fue Escámez quien avaló los 150.000 millones de recursos ajenos con los que contaba el Valencia cuando estalló la crisis, al negarse el Fondo de Garantía de Depósitos a aportar nuevos fondos. Aunque el Central no aportó dinero directamente, el simple hecho de avalar los nuevos planes del banco y el prestar apoyo de gestión supuso el principal impulso para que tras cuatro años -dos antes de lo previsto- el Banco de Valencia ya piense en retribuir con dividendo a sus accionistas si la autoridad monetaria se lo autoriza.

Capital repartido

Los accionistas del Valencia, una entidad muy enraizada en la sociedad valenciana, han hecho un gran esfuerzo, con cuatro años sin cobrar dividendos, según informan fuentes directivas de la entidad. La estructura del resto del capital que no tiene el Banco Central se lo reparten 35.000 accionistas y ningún accionista logra reunir más allá del 2,5% del capital. El capital social se sitúa actualmente en 7.500 millones de pesetas. El volumen de contratación del Banco de Valencia se ha ido incrementando según pasaban los meses del presente año. Así, mientras en el primer trimestre se movieron de manos 590.614 títulos, en el segundo ya cambiaron de manos 1.039.189 títulos, y en el tercer trimestre este volumen ascendió a 3.538.476 títulos, que al cambio del 353%, 50 enteros más que al principio del año, supone un volumen en pesetas de 6.572 millones.Fuentes directivas del Banco de Valencia no descartaban que la nueva posición del Central obedezca a cierto temor ante la vulnerabilidad que pueda suponer un banco con un capital tan repartido. De hecho, el Central, con casi el 11 %, consolida este banco en su grupo y participa en la gestión de forma clara, ya que el vicepresidente de la entidad es Antonio Escámez López -consejero del Central y que trabajó durante años como representante del grupo en Nueva York-, y el actual director general, Juan Nicasio López, que procede del Banco de Fomento, también del grupo Central.

En estos momentos, el Banco de Valencia, barato en bolsa según los analistas, con resultados mucho más enfocados hacia los beneficios y con 240 oficinas, podía ser una pieza codiciada. Si el Central, con un 11%, mantiene una posición de dominio como primer accionista, lo mismo Podría hacer otra entidad con ése o mayor porcentaje en el capital.

Con este paso, el Central da por definida su política de segundas marcas. En primer lugar, el Banco de Fomento queda como una segunda marca de ámbito nacional al que se le reserva el papel de cabeza del grupo industrial. El Fomento está reforzando ahora su área de banca comercial con nuevas líneas de productos y servicios. Cuenta asimismo con tres bancos regionales. El propio Valencia, con raíces en el mercado levantino; el Banco Gallego, antes Banco de Crédito e Inversión, con red en toda Galicia, y el Banco de Granada, con presencia en Andalucía oriental.