El Atlético deja de ingresar un mínimo de 200 y un máximo de 600 millones al caer ante el Fiorentina

El presidente del Atlético, Jesús Gil, se preguntó ayer, pocas horas después de que su equipo cayera en la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA, cómo se las ingeniará para conseguir entre los 200 y los 600 millones de pesetas que estima ha dejado de ingresar por el primer revés de la temporada. La eliminatoria ante el Fiorentina supuso un beneficio de 120 millones, pero la eliminación va a repercutir negativamente en los ingresos de esta y la próxima temporada. Futre, por otro lado, impuso ser el primer jugador en lanzar los penaltis, lo que sorprendió incluso al propio Gil.

El Atlético presupuestó unos ingresos de 46 millones de pesetas en la Copa de la UEFA porque la Liga Profesional, al aprobar los presupuestos de los clubes, no permite que en este capítulo se contemple más que la primera eliminatoria. El club madrileño ingresó con el partido ante la Fiorentina, disputado en el Vicente Calderón, 55 millones por taquilla y 110 por los derechos de televisión, con lo que el superávit de la eliminatoria fue de 120 millones.Gil confiaba en pasar, como mínimo, un par de eliminatorias más con los ingresos correspondientes. Si se hubiera clasificado, tendría garantizado cerca de 200 millones de ingresos por diferentes conceptos. Caso de haber llegado a semifinales, el ingreso habría ascendido a los 600 millones.

En el tema televisión, el efecto es más importante puesto que, en el mejor de los casos, el Atlético podría haber cumplido en una temporada los cinco partidos europeos contratados con TVE y así quedar libre, en la próxima campaña, para negociar un nuevo contrato en condiciones ideales, con tres canales privados ya en pleno funcionamiento y que entrarían en la puja. Ahora el Atlético, que sólo ha dado uno de los cinco partidos en contrato, tiene hipotecada la próxima temporada y, si se vuelve a producir una temprana eliminación, los daños alcanzarían a la campaña 1991-92.

La Copa de la UEFA se ha convertido en una bestia negra para el Atlético. Es la quinta vez en la presente década que el equipo madrileño es eliminado en la primera ronda. Antes que con el Fiorentina, cayó en temporadas anteriores ante el Boavista portugués, el Sion suizo, el Groningen holandés -en dos ocasiones- y el Werder Bremen alemán occidental. "He llegado a pensar que la Copa de la UEFA no es para nosotros y que los socios tampoco quieren este torneo", dice Jesús Gil.

Por otro lado, Paulo Futre capitán y estrella del Atlético, exigió ser el primer lanzador en la tanda de penalties contra el Fiorentina. Javier Clemente, el entrenador del Atlético, accedió al deseo del jugador portugués, que echó fuera el balón. Baltazar, el mejor especialista del equipo, era, en principio, el encargado de lanzar el primer penalti.

La acción de Futre molestó a Jesús Gil. "No mete el penalti" comentó el presidente a Enrique Cerezo, vicepresidente en su junta directiva, sentado junto a él en el palco presidencial del estadio Roberto Curi, de Perugia. "Cada vez que asisto a un partido, Futre falla", dijo.

El 'sobrino' del presidente

Clemente tuvo que variar en el último momento el orden de quienes lanzarían los penaltis ante la insistencia de Futre por ser el primero. Marina, encargado del tercer lanzamiento, pasó a ser segundo y también falló. Como nada de esto estaba previsto, Jesús Gil comentó ayer su sorpresa: "Me sorprendió que Futre lanzase ese penalti. No se le dan bien, pero se empeñó porque quiso dar ejemplo, por garra". Clemente, que se mostró muy sereno durante el viaje de retorno, ironizaba en el avión con Jesús Gil: "Ahí tienes a tu sobrino, presidente", señalaba el técnico mientras dirigía su mirada a Paulo Futre, "que no mete un penalti".El entrenador manifestó que en Bilbao, donde mañana jugará el Atlético frente al Athlétic, en partido de Liga, introducirá cambios en el equipo por cansancio y bajo rendimiento. Solozábal, Abadía y Aguilera viajarán en lugar de Torrecilla, Donato y Orejuela.