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La Policía encuentra a una mujer de 84 años muerta en su casa, parcialmente devorada por sus dos perros

Victoria Corrales Muñoz, de 84 años, fue hallada muerta el pasado sábado en su piso de la plaza de Los Pinazo, en el barrio de San Cristóbal de los Ángeles. La anciana, que presuntamente murió de un paro cardiaco, había sido parcialmente devorada por sus dos perros. Los vecinos, que venían denunciando desde hace meses el abandono y la deplorable situación de la mujer, culpan al Ayuntamiento de lo ocurrido. El juez, los policías y los bomberos, provistos de mascarillas, forzaron la puerta y vieron que los vecinos no exageraban al decir que la vivienda era un foco de infección para el resto de los inquilinos del inmueble.

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Carmen Carrión se quedó estupefacta cuando entró con otras vecinas y vio cómo estaba el piso de Victoria Corrales. "Esto es increíble... esto es increíble", decían a coro las mujeres, mientras se tapaban con pañuelos la boca y la nariz para no respirar el ambiente de la vivienda."Esto está peor de lo que suponíamos. ¿No cree usted que tenemos motivo para quejarnos?", preguntaban las vecinas. Y a continuación desgranaban un rosario de quejas contra el departamento de Sanidad, contra las asistentes sociales del Ayuntamiento y contra toda la maquinaria burocrática que durante meses desoyó las súplicas de los habitantes del bloque número 17 de la plaza de Los Pinazo.

"De la casa de Victoria salía un olor infernal", dice Carmen Carrión. Hartos de esta situación, Jesús Gordo Valdeolivas, Benito Sánchez Baños y Bernardo Ortiz, se dirigieron el pasado 30 de marzo a la Junta Municipal de Villaverde, donde echaron unos escritos rogando "una solución urgente" a la situación de la octogenaria.

Visita del veterinario

Un veterinario municipal se preseritó en julio en la casa y comprobó que las cartillas sanitarias relativas a los dos perros estaban al día. "Era lo único que podía hacer el Ayuntamiento y lo único a lo que esa señora no se podía negar", asegura Joaquín Álvarez de Toledo, presidente de la Junta de Villaverde. Paralelamente, se solicitó al juez una orden para que la anciana dejara entrar a los servicios de desinfección. "Pero aun estamos esperando la resolución judicial", añade Álvarez de Toledo.Los vecinos reiteraron sus quejas en el Ayuntamiento. "Una asistente social llegó a decirnos que hiciéramos lo que quisiéramos porque todo acabaría en la papelera", afirma Carmen Carrión. En agosto volvieron a la comisaría de Usera y a la Junta Municipal de Villaverde, donde relataron por enésima vez el abandono y la miseria en que se hallaba Corrales Muñoz, viuda desde hace más de .20 años. "No se preocupen. El caso está en manos del juez", les dijeron.

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El pasado sábado, una vecina llamó al 091, harta del hedor que se filtraba desde la vivienda del 10º izquierda. La anciana llevaba más de una semana sin ser vista. Llegaron los policías y el juez, que autorizó a los bomberos a echar la puerta abajo. Un perro grande y otro más pequeño ladraban sin cesar. En el dormitorio se encontraba el cadáver mutilado de la octagenaria.

Unos empleados de Sanidad municipal entraron en el piso de la anciana tres dias después y echaron un desinfectante. "El mal olor ha disminuido, pero la casa sigue llena de porquería porque nadie ha limpiado dentro" se quejan los vecinos.

Álvarez de Toledo opinó ayer que "la Junta municipal obró correctamente". Y añadió: "La asistencia social no pudo trasladar a la víctima a un centro geriátrico porque ella se negó. Sólo se puede obligar a una persona a salir de su domicilio mediante una orden judicial en la que se declara que está incapacitada".

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