Deng Xiaoping reparece al timón de China después de tres meses de misterio

Deng Xiaoping, el número uno chino, que acaba de cumplir 85 años, reapareció ayer ante las cámaras de televisión para confirmar su liderazgo, respaldar al actual Gobierno y desvirtuar los rumores en torno a su salud, tras su ausencia de la escena pública en los últimos tres meses.La rebelión estudiantil del pasado mayo y su violenta represión a comienzos de junio nos han dado una importante lección, de la cual debemos aprender para construir un Gobierno limpio y honesto", declaró un Deng sonriente, locuaz y tostado por el sol. "He estado nadando en el mar", explicó. "No me gustan las piscinas cerradas".

Según Deng, las lecciones principales de la crisis de mayo fueron que China no puede abandonar el socialismo ni suspender el proceso de reformas económicas y de apertura al exterior.

La ocasión elegida por Deng para su reaparición fue una entrevista que concedió en Pekín a Tsung D. Lee, un profesor de fisica de la universidad norteamericana de Columbia de origen chino.

La última vez que Deng había aparecido públicamente fue el pasado 9 de junio, cuando felicitó a la cúpula militar por la represión de la primavera de Pekín, que causó centenares -quizá miles- de muertos y la caída del número dos chino, Zhao Z¡yang, destituido de la secretaría general del partido.

En relación a éste y a sus seguidores reformistas, Deng afirmó que "no pusieron suficiente atención al desarrollo ideológico y político y no estuvieron lo suficientemente alerta contra la corrupción. Y las medidas tomadas para corregirlo demostraron ser ineficaces".

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