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Dolores Ibárruri experimenta una "discreta mejoría", ainque persiste su gravedad

La presidenta dd Partido Comunista de España (PCE), Dolores Ibárruri, Pasionaria, ha experimentado una discreta mejoría en su situación clínica, sin que haya desaparecido la gravedad del pronóstico", según el parte médico emitido en la mañana de ayer por el hospital Ramón y Cajal de Madrid. La dirigente comunista, de 93 años, fue ingresada el miércoles en ese centro sanitario, En ese momento se le diagnosticó una neumonía aspiratoria, agravada por su avanzada edad y por anteriores problemas circulatorios.

Muestra de la mejoría del estado de Pasionaria es que ayer se levantó de la cama que ocupa en la habitación 419-D del hospital y se sentó en una silla. Allí pasó un rato cantando unas canciones y expresó su deseo de volver a sucasa, según dirigentes del PCE que la visitaron.

Los doctores Santiago Arechaga y Manuel Serrano Cominos, del servicio de Medicina Intema del Ramón y Cajal, y el subdirector médico del centro, Leopoldo Arranz, señalaron que, a pesar de la mejoría, el pronóstico sigue siendo impredecible. El doctor Arechaga precisó que Dolores Ibárruri "podría abandonar el hospital, pero,sigue estando expuesta a muchos riesgos".

Los facultativos resaltaron que el estado de la paciente había mejorado respecto a la noche en que fue ingresada, tras haber respondido favorablemente a un tratamiento con antibiáticos y ha superado la deshidratación que le afectaba. Sin embargo, todavía no ha comenzado a ingerir alimentos. A las nueve de la noche los médicos volvieron a visitar a la enferma, cuya mejoría se mantenía.

La direccIón del Ramón y Cajal ha restringido las visitas a la presidenta del partido, comunista. Amaya Ruiz, hija de la paciente; su nieta Lolita y su secretaria Irene Falcón, compañera inseparable de Pasionaria desde la II República, permanecen la mayor parte del tiempo, con la enferma.

Dos altos cargos de la Embajada de la URSS en Madrid vísitaron ayer a Ibárruri en su habtación. También, se personaron en el hospital el presidente de CC 00, Marcelino Camacho; el ex secretario general comunista Santiago Carrillo, y el sacerdote José María Llanos. Por la noche, tenían previsto acudir al centro hospitalario el secretario general del PCE, Julio Anguita -que ya visitó a Ibárruri en la noche del jueves-, y su antecesor, Gerardo Iglesias.

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En la sede del partido comunista se han recibido numerosas llamadas interesándose por estado de salud de Pasionaria, entre ellas algunas de dirigentes del PP y del CDS. La ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández,. expresó ayer su interés por "enviar un presente" a la presidenta del PCE, según fuentes comunistas.

Dos miembros de la compañía de seguridad que vigila el hospital custodian permanentemente el acceso a la habitación de Ibárruri. La presencia de las cámaras de televisión en el acceso principal del hospital originó ayer pequeños revuelos.

Corro de militares

En la escalinata del Ramón y Cajal, se formó un pequeño corro de veteranos militantes del PCE, que comentaban anécdotas en las que habían coincidido con Dolores Ibárruri. "Como no la voy a conocer, si hasta he dormido con ella", afirmaba Francisca Delgado, de 77 años y con carné del partido desde 1928. Francisca lucía la Legión de Honor en el cuello de su rebeca. Un recuerdo de los años del exilio. "Era de mi marido", señaló, "un francés que combatió en la II Guerra Mundial". "Me asusté mucho cuando me enteré de la enfermedad de Dolores, pero ahora parece que está mejor: ojalá viva 200 años, en lugar de 100", agregó.

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