35.000 surafricanos marchan por la paz en Ciudad del Cabo
La oposición negra surafricana consiguió ayer una importante victoria táctica al reunir a 35.000 manifestantes que marcharon pacíficamente por las calles de Ciudad del Cabo en protesta contra el asesinato de al menos 23 personas durante violentos incidentes en las elecciones de la semana pasada. Ningún policía interrumpió la marcha, encabezada también por el alcalde de la ciudad, Gordon Olivier, e integrada además por banqueros y diplomáticos.
Encabezada por el obispo Desmon Tutu y el reverendo Allan Boesak, presidente del Consejo Mundial de la Iglesia Reformada, la manifestación recorrió lentamente la zona céntrica ciudad bajo el lema "Paz en nuestra ciudad, detengan los asesinatos de nuestros niños".La marcha fue autorizada por las autoridades tras intensas negociaciones entre los dirigentes negros, la policía y el Gobierno Frederick de Klerk, que debe ser nombrado formalmente hoy jefe del Estado, declaró: "No es el momento de agravar las diferencias en nuestro país. Es tiempo de encontrar un base común y un diálogo pacífico".
Analistas políticos calificaron la marcha como un "notable éxito" para los opositores, pero también como un triunfo para De Klerk, quien ofrece una muestra de moderación y de distancia de su predecesor, Pieter Botha. El hecho es visto como un signo de esperanza en un diálogo con los dirigentes negros.
"Queremos decirle a De Klerk que nosotros ganaremos'", afirmó Tutu en su alocución antes del inicio de la marcha. "Señor De Klerk, si sabe lo que le conviene, únase a nostros, únase al pueblo", añadió. Tras el sermón de Tutu en la catedral de San Jorge, los manifestantes caminaron hacia la sede del ayuntamiento, a unas seis manzanas de distancia. Cuando la cabeza de la marcha llegó hasta su destino, los últimos aún estaban saliendo de la catedral.
Los manifestantes marchaban de seis en seis, unidos blancos y negros, niños y ancianos, empresarios y obreros. Muchos saltaban y otros entonaban cánticos antiapartheid, pero la disciplina se mantuvo en todo momento. "Hemos liberado Ciudad del Cabo hoy, pero nuestro desafío es lograr la liberación permanente", dijo por su parte el dirigente sindical Jay Naidoo.
Boesak, Tutu y Naidoo son los portavoces del Movimiento Democrático de Masas (MDM), el recién formado grupo antiapartheid responsable de las principales protestas de los últimos dos meses, especialmente contra las elecciones parlamentarias que excluyeron a los negros.
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