Maradona llegó a Napoles con días de retraso y se encerró en su casa
Diego Armando Maradona llegó ayer, por fin, con 48 días de retraso, a Nápoles. Le acompañaba su representante, Guillermo Coppola. El desplazamiento desde Roma, adonde había llegado procedente de Buenos Aires y vía Madrid, lo realizó en coche. A la puerta de su casa de la calle de Scipione Capece, del barrio Possililo, te aguardaban numerosos periodistas. Pero no quiso hacer declaraciones y se encerró en su apartamento. Al cierre de esta edición se desconocía si, conforme a lo previsto, se había reunido de madrugada con Luciano Moggi, el director técnico del club napolitano, como paso imprescindible para ser recibido por el presidente, Corrado Ferlaino.
"Soy el de siempre, el Nápoles es el que ha cambiado conmigo", había manifestado Maradona previamente, en Roma, insistiendo en torno a que estaba "preparado" para cualquier recibimiento -fue tranquilo- y a lo inexplicable, en su opinión,de que el club, como tal, no habiera salido en su defensa cuando se le vinculó al mundo de la droga y la Mafia. Su intención es entrevistarse con Ferlaino para aclarar lo su cedido. Pero éste no se halla en la ciudad napolitana y ha delegado en Moggi el primer encuentro, que estaba previsto para la ma drugada pasada porque el direc tor técnico ha de trasladarse hoy a Cesena, donde el equipo juega mañana el tercer partido de la Liga. En cualquier caso, Moggi ya ha advertido que no se cederán los derechos sobre el jugador -su contrato concluye en 1993- al Olympique de Marsella "no importa cuál sea oférta".Serio y preocupado, Marad, na se había embarcado el pasado domingo, por la tarde, en la primera clase, tal como era su deseo del vuelo regular de Areolineas Argentinas con destirio a Madrid. Un tumulto de amigos, familiares, hinchas, fanáticos, reporteros gráficos, periodistas y niños que intent5ban conseguir un autógrafo del ídolo le había acompañado desde el automóvil en que llegó al aeropuerto de Ezeiza hasta la zona de preembarque. Maradona sólo dijo: "No voy a hablar porque después quedamos nosotros como los hijos de puta", informa Carlos Ares.
La Prensa argentina, en los suplementos deportivos de ayer, publicó su regreso a Italia -luego de 67 días, entre los que pasó en Brasil con la selección argentina que disputó la Copa de América y sus vacaciones- con títulos de alivio: "Al fin se fue Maradona fue el del periódico Clarín, el de mayor venta y difusión del país.
Según Coppola, "Maradona está nervioso por las cosas que han dicho de él y sólo piensa en proteger a su familia. Quiere que Ferlaino le explique el porqué el Nápoles no le ha defendido. Pero no piensa abandonar el fútbol ni rescindir su compromiso. Ésa es una decisión que sólo tomaría en el caso de que continuase esta campaña contra él"
El avión llegó a Madrid a las 10. 15 de ayer. Maradona descendió de él vistiendo un pantalón vaquero y luciendo barba de varios días. Compañeros de viaje explicaron: "Está mucho más gordo. No es que haya sido mal educado con los que nos hemos acercado a hablarle, pero ha estado muy seco" Durante las tres horas que permaneció en una sala de tránsitos, se negó a ¡hacer declaración alguna.
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