Vástagos
Llegan a la discoteca en manada cabalgando caballos de acero, ellas con un tobillo en carne viva quemado por el tubo ¡le escape, ellos derramando un perfume a cabrío y lavanda. Llevan ropa de la última cosecha de Arman¡ y son muy jóvenes: en eso consiste su gloria. Antes de abandonar el hogar han saqueado el frigorífico, donde siempre hay cervezas de Baviera y distintos ahumados de Escandinavia que la mamá ha Comprado en el supermercado de El Corte Inglés. Dejad que bailen hasta la madrugada. La noche les pertenece. Podéis dormir en paz, papaítos, ya que vuestros niños se encuentran bien en este, momento, tomando la primera limonada en una terraza de moda, sentados en el diván de la propia Kawasaki. Estos angelitos acaban de regresar de Compostela y allí les bendijo Su Santidad. Para ellos la oscuridad será muy suave. Bajo las acacias del paseo sólo se acariciarán entre sí las etiquetas de los pantalones y luego hablarán de los héroes del baloncesto de la NBA. Tal vez Borja contará que ha matado un cochino en la cacería del sábado, y cuando terminen el refresco sin alcohol todos levantarán el vuelo a bordo de motocicletas de gran cilindrada en dirección de la discoteca de la autopista, en cuya entrada agitarán el llavero de plata ante la nariz del portero.Podéis dormir tranquilos, papaítos. Vuestros niños no son como los demás, ellos han bailado una conga celestial a los pies del Santo Padre. Para otros jóvenes está reservado el espectro de la muerte al final de una dureza sin tregua, pero vuestros retoños recién bendecidos beben cocacola, discuten de baloncesto y habían de marcas de camisas. A la salit1a del sol regresarán a casa para pasar toda la jornada de trabajo en la cama, con la Kawasaki candada como un ángel de acero espera la próxima noche. Y usted los verá esparramados entre las dulces sábanas al mediodia y dando gracias a Dios irá ¡al supermercado a comprarles más ahumados de Escandinavia.
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