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Crítica:CINE EN T. V. E.
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Vencedores o vencidos

Entre Perros de paja y La huida, dos de sus más brutales y violentas películas -en la línea misma de Grupo salvaje-, Sam Peckinpah realizó en 1972 Junior Bonner, un filme más relajado, reposado y melancólico y emparentable a su anterior y excelente La balada de Cable Hogue por cuanto su profunda reflexión concierne a la nostalgia por el tiempo pasado, por los grandes y cotidianos héroes de la vida americana.Esa vida auténtica que encarnan tanto el protagonista -Steve McQueen, en uno de sus mejores papeles- como su padre -Robert Preston, excelente-, vencedores que se sienten vencidos, en estela algo hustoníana, aunque persiguen tenazmente el equilibrio, la estabilidad, en estela algo nicholasrayana.

Pese a los símiles, Junior Bonner es un filme cien por cien Peckinpah, un recorrido sentimental y crepuscular por un mundo que se va irremediablemente. Es, como The lusty man y Vidas rebeldes, una de las mejores películas con el tema del rodeo como protagonista, narrada con brío, fuerza y un fino humor que, no obstante, no oculta la profunda desazón del autor por unos personajes y una época.

Vivaldi y Las cuatro estaciones acompañan las vivencias de tres matrimonios y sus constantes reflexiones sobre la vida, la amistad y las relaciones de pareja, a las que asistimos a través de cuatro cuadros, cada uno de ellos situado en una estación distinta del año. La película -titulada con toda propiedad Las cuatro estaciones- supuso el debú como director del actor Alan Alda, también uno de los protagonistas, y lo confirmó como autor sensible, hábil y perspicaz, capaz de planear sobre la condición del norteamericano niedio con una aspereza particular y una sabia combinación de comedía sentimental y drama.

El ciclo sobre cine rriusical emite esta tarde Fiebre del sábado noche, célebre en su momento por John Travolta, por lamúsica de los Bee Gees y por ser algo así como la apoteosis de lo hortera. En realidad, sin dejar de serlo, Fiebre del sábado noche es también una acertada visión de una determinada comunidad neoyorkina, su sistema de vida, y sus sueños. Sueños generalmente imposibles para salir del fango.

Poco que decir de Un cerebro millonario, comedia sobre la informátíca de ingenioso guión pero plana y nada imaginativa realización.

Un cerebro millonario, Las cuatro estaciones y Junior Bonner se emiten a las 16.00, 22.40 y 0.35 por TVE-1; Fiebre del sábado noche alas 17.55 por TVE2.

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