Acuerdo para realizar un seguimiento a los presos de ETA contrarios a la reinserción

El Ministerio de Justicia acordó, el pasado día 17, con los representantes de los tres sindicatos mayoritarios en el sector de prisiones (CSIF, UGT y CC OO) establecer un seguimiento especial sobre los presos de ETA Militar contrarios a la reinserción social y que estén considerados como peligrosos. Por otro lado, 12 reclusos etarras fueron trasladados ayer a las prisiones de Zamora, León, Oviedo y Gijón, según fuentes penitenciarias que cita Efe.

Dicho seguimiento es uno de los 16 puntos acordados por ambas partes y que se incluyen en un anexo que se ha mantenido hasta ahora en secreto. Otro de los puntos acordados hace referencia a la intervención inmediata de la Fiscalía General del Estado cuando existan amenazas a los funcionarios de Justicia.Entre los 16 puntos del anexo firmado por el Ministerio de Justicia y los sindicatos, se incluye el "seguimiento individualizado de aquellos internos que manifiesten inadaptación al régimen penitenciario o cuya conducta sea manifestación de una extrema peligrosidad". Este seguimiento especial se reducirá a los internos de primer grado, que tal como marca el reglamento penitenciario, deben estar recluidos en módulos especiales que garanticen para los funcionarios unos requisitos mínimos de seguridad. Entre este tipo de internos se encuentra la población reclusa de ETA contraria a la reinserción social. Actualmente, de las 87 prisiones españolas, 77 tienen etarras.

Otros puntos del anexo son la creación de una asesoría jurídica para uso de los funcionarios y la "intervención inmediata" del ministerio fiscal cuando sufran amenazas.

También se acordó dotar de blindaje a los autobuses que transporten a los funcionarios y a sus familiares a los centros de trabajo. Asimismo, la instalación de sistemas de rayos X y la "progresiva reducción" de los envíos de paquetes postales que gozan los presos. También se intensificará la vigilancia de las Fuerzas de Seguridad del Estado en los perímetros que rodean las prisiones. Otro punto es la prohibición de que las familias de presos tengan acceso a los aparcamientos de las prisiones, donde los funcionarios dejan sus vehículos.

Asimismo, los funcionarios podrán cambiar las matrículas de sus vehículos y sus teléfonos particulares. También se crearán gabinetes psicológicos a disposición de los funcionarios.

Manuel González, secretario general de UGT prisiones, dijo ayer en conferencia de prensa que el seguimiento individualizado de presos etarras contrarios a la reinserción no significa que el Gobierno haya admitido un límite a la política de reinserción social a los terroristas. "Hay internos que si caen en hechos de extrema gravedad en su comportamiento, como secuestros a funcionarios o autolesiones, tendrán que estar en módulos especiales, tal como recoge la legislación", dijo González. En cambio, "si el interno abandona esa actitud irá avanzando en la clasificación penal [del primero al tercer grado]" y gozará en consecuencia de una serie de ventajas, añadió.

Traslados

Por otro lado, un total de doce presos de ETA fueron trasladados ayer desde la cárcel de máxima seguridad de Herrera de la Mancha a cuatro penales del norte de España. Según la agencia Europa Press a la prisión de Zamora fueron trasladados seis reclusos, cuyos nombres son: Luis María Otaegui Arechabala, César Rodríguez Sáenz, Juan José Ugarti Cincunegui, Alfredo Rodríguez Landa, Fermín Urriain Irizar y Julián Zabalo Bilbao. Otros dos etarras, cuyos nombres no han sido facilitados, ingresaron en León.

A la prisión de Oviedo, también procedentes de Herrera de la Mancha, fueron conducidos ayer Faustino Arguinaraga Santa Cruz, Guillermo Arbeola Suberviola y Gregorio Elcobarruria Aldeve, mientras que en el penal de Gijón fue internado Andrés Urquizu Ormazabal, todos condenados por colaboración con la banda terrorista, informa Efe.

Por otra parte, los funcionarios de la prisión de Algeciras denunciaron ayer, mediante un comunicado, la falta de "condiciones mínimas de seguridad" para albergar a presos etarras clasificados como de primer grado, informa Jesús Arias.