13 manifestantes, detenidos al enfrentarse con efectivos de la Ertzaintza en Bilbao

Trece personas fueron detenidas en los incidentes registrados ayer en las inmediaciones del Ayuntamiento de Bilbao entre efectivos de la Ertzaintza (policía vasca) y grupos de jóvenes que pretendían impedir la instalación de la bandera española en la Casa Consistorial en el día grande de las fiestas de Bilbao. En los enfrentamientos, que se prolongaron durante varias horas, resultaron lesionadas leves unas 40 personas, de las que nueve, entre ellas tres ertzainas, fueron trasladadas al hospital de Basurto y posteriormente dadas de alta.

Varias de las detenciones fueron efectuadas por agentes de la Ertzaintza, entre ellos varias mujeres, vestidos de paisano con ropa similar a la usada por los manifestantes y con la cara tapada por pañuelos. Los detenidos pasarán a disposición judicial en las próximas horas.Los incidentes comenzaron poco después de que varias unidades de la Brigada Móvil de la Ertzaintza llegaran a las inmediaciones del Ayuntamiento de Bilbao, alrededor de las siete de la mañana. Grupos de jóvenes que se hallaban concentrados en la zona empezaron a corear consignas contra la presencia de la bandera española y a lanzar objetos contra las unidades de la policía autónoma.

Los enfrentamientos se agravaron poco después de las nueve de la mañana cuando fueron izadas en la fachada principal del Ayuntamiento las banderas de España, Vizcaya, Bilbao y la ikurriña.

El Ayuntamiento había decidido que las enseñas únicamente ondeasen en los mástiles del edificio el viernes de la Semana Grande, el día más importante de las fiestas bilbaínas. Una moción presentada por Herri Batasuna en el último pleno municipal, que fue rechazada, proponía que únicamente fueran izadas la ikurriña y las enseñas de Bilbao y Vizcaya.

La mayor parte de las detenciones fueron practicadas a primeras horas de la mañana, si bien durante largo rato continuaron registrándose carreras. Los manifestantes arrojaron contra los efectivos antidisturbios de la Ertzaintza -conocidos como los beltzas (negros) por el color de su uniforme- botellas, piedras, cócteles molotov y algunos cohetes. Los agentes utilizaron material antidisturbios para disolver a los grupos de jóvenes.

"El símbolo de la represión"

Herri Batasuna responsabilizó de los incidentes al equipo de gobierno municipal, formado por el PNV y el PSOE, y justificó las protestas contra la colocación de la bandera española en la Casa Consistorial. "Cuando se es consciente de que la bandera española es el símbolo de la imposición, del dominio, de la represión contra los objetivos de liberación de Euskadi, y se expone al público en el lugar preferente de la villa, se está provocando. El PNV y el PSOE están rompiendo la fiesta", asegura la coalición en un comunicado difundido ayer. "Han sacado las armas a la calle para defender un símbolo de opresión de Euskadi, contra el que es lógico protestar, causando numerosos heridos y contusionados", agrega la nota.

La policía municipal retiró las cuatro banderas antes de las seis de la tarde.