Los expertos temen que las vacunas vacunas de la peste equina estén inservibles

Veterinarios y ganaderos andaluces y expertos en sanidad animal creen que las vacunas contra la peste equina, remitidas desde Suráfrica a España para combatir los nuevos brotes de esa enfermedad en Andalucía, han perdido su efectividad. Las 22.500 dosis, que llegaron ayer a Sevilla por vía aérea, estuvieron extraviadas dos días en Londres y probablemente sin permanecer conservadas en las adecuadas condiciones de teraperatura, aunque en la Consejería de Agricultura andaluza se asegura lo contrario.

El consejero andaluz de Agricultura, Miguel Manaute, sostiene que las vacunas "no han perdido efectividad, porque se acondicionaron para que aguantaran hasta cinco días de viaje". Los expertos consultados ponen en duda tal afirmación, ya que las condiciones térmicas de los envases tienen normalmente una duración de sólo 48 horas. Las vacunas tenían que haber sido recibidas el pasado viernes, pero no llegaron al aeropuerto de Sevilla hasta el mediodía de ayer, a bordo de un avión de la Junta de Andalucía. Manaute confirmó que las dosis salieron de Suráfrica en la mañana del viernes y que ese mismo día llegaron a Londres.Al no haber sido embarcadas a Sevilla en tal fecha, como estaba previsto, ni tampoco el sábado, la consejería decidió envinr ayer a la capital británica su avioneta oficial.

Veterinarios especializados dudan, por tanto, de la efectividad de estas dosis, ya que para su adecuada conservación es necesario que se mantengan en refrigeradores especiales a una temperatura de entre 1º y 7º, y la cadena de frío podría haberse roto durante este tiempo.

Las dosis, pese a todo, han sido ya repartidas en las cinco provincias andaluzas, en las que es necesario vacunar a unos 65.000 caballos. La Junta ha pedido otras 100.000 dosis a un laboratorio surafricano, pero no se recibirán hasta dentro de un mes, aproximadamente.

Por otra parte, el secretario de la Federación Ecuestre Internacional (FEI), Etierme Alar, comunicó ayer en Rotterdam al presidente de la Federación Hípica Española (FHE), Jaime Rivera, que dificilmente se podrán disputar en Barcelona las pruebas de hípica de los Juegos Olímpicos de 1992.

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