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Entrevista:

Lois Pena:"Yo no soy el culpable de la situación de Cangas"

El alcalde pontevedrés, decidido a seguir en su cargo

El alcalde de Cangas de Morrazo, el socialista Lois Pena, no trabaja en el Ayuntamiento desde el pasado 2 de junio. Un grupo de vecinos se congrega a diario ante la puerta para impedir su entrada. Los partidos de la oposición (Partido Popular, Frente Popular Galego, Esquerda Galega e Izquierda Unida) han anunciado un paro general para el próximo día 26 y movilizaciones hasta conseguir la dimisión de Pena, tras el fracaso de las negociaciones entre el PSOE y estos grupos el pasado 8 de agosto. Es la respuesta a la controvertida gestión de un hombre elegido por mayoría absoluta hace dos años.

Pregunta. El gobernador civil de Pontevedra, Jorge Parada, le ha garantizado protección policial para que pueda regresar al Ayuntamiento. ¿Piensa usted volver pronto?

Respuesta. En este momento no hay fuerza pública disponible para garantizarme una protección. Ése es un farol que no estoy dispuesto a tragarme. La fuerza pública, en estos momentos, está en Santiago (por la visita del Papa), en Palma de Mallorca y en la operación verano. Una vez más, el gobernador está jugando de mala manera con su puesto. Cuando terminen mis vacaciones y finalice la visita del Papa, voy a volver. En el mes de octubre podrá usted hablar conmigo en mi despacho, aunque estoy convencido de que los primeros días de mi vuelta van a ser muy duros para mí.

"No soy un cobarde"

P. ¿Está seguro de que los problemas se solucionarán con su vuelta y no con su dimisión, como pide parte del pueblo?

R. Cuando mi partido toma la decisión política de no aceptar mi dimisión, no hay más que hablar. Estoy totalmente respaldado por mi partido, no soy un cobarde y no voy a dimitir por cobardía. Con mi dimisión no se solucionaría nada, porque al día siguiente los de la oposición andarían a bofetadas entre ellos, y si se hacen nuevas elecciones, ¿quién me garantiza que se vaya a respetar el resultado, si no se ha respetado éste? Mi idea era marcharme a los dos años, pero ahora no me voy a marchar. Estoy decidido a desarrollar mi labor como alcalde y quiero hacerlo desde allí. Llevo muchos años luchando por la democracia y sentiría vergüenza de mí mismo si dejara que me quitaran con el miedo lo que he conseguido con la fuerza de los votos. El elemento de fricción no soy yo, son los de la oposición. Nosotros somos 13 y ellos ocho, que dimitan y el pueblo funcionará tranquilamente.

P. ¿Cómo es posible que en tan poco tiempo haya pasado de una mayoría absoluta a un rechazo mayoritario?

R. Yo no veo que el pueblo esté en contra mía, eso es una falacia absoluta que se verá en las próximas elecciones. Las manifestaciones más grandes que he visto en Cangas son de 5.000 personas, y el pueblo tiene 25.000 habitantes. Aquí hay un grupo de personas que son delincuentes y se aprovechan de la ignorancia de un grupo de gente. Los que se concentran en la puerta del Ayuntamiento son siempre los mismos, unas 45 personas que cumplen una jornada laboral de 9.00 a 13.30 y cobran un dinero por estar allí. Los que me apoyan, que son la mayoría, no se atreven a hablar porque no pueden, tienen miedo.

P. ¿El conflicto es político o de orden público?

R. Siempre dije que era un problema de orden público. Los ánimos están crispados por la dejadez en cuanto a orden público y por la lentitud de la justicia, nada más. En cuanto la justicia castigue a las personas que han agredido y amenazado, le garantizo que el problema de Cangas está resuelto.

P. Hace dos años el PSOE obtuvo 4.293 votos en las elecciones europeas. En las últimas ha tenido 1.688 y el PP ha sido la fuerza más votada. ¿Cómo ha influido la situación del pueblo en estos resultados?

R. No tiene nada que ver, porque no han sido unas elecciones municipales. El PSOE no ha podido hacer campaña electoral en Cangas. Se arrancaban los carteles y ningún miembro del partido pudo participar en mítines, ni siquiera la propaganda enviada por correo llegó a las casas. Además 2.700 personas no fueron a votar, y casualmente el PSOE perdió 2.500 votos. Hasta los miembros del PP pedían el voto para cualquiera menos para el partido socialista, y eso quiere decir pedir el voto para Herri Batasuna o Ruiz-Mateos. Aun así, 1.688 personas votaron al PSOE:

P. ¿Se presentaría usted a una reelección?

R. Sí. Quiero medir esa pérdida de votos del PSOE cuando yo me presente. El hecho de que gane la derecha no es nuevo, porque la derecha siempre ganaba en Cangas hasta que llegué yo.

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