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La Asamblea de Madrid insonoriza los despachos de los partidos para evitar el 'espionaje involuntario'

Juan Antonio Carbajo

La presidencia de la Asamblea de Madrid ha iniciado las obras de insonorización de los despachos de los grupos parlamentarios, a petición de los portavoces del PP e IU. Hace año y medio, las oficinas de los partidos se trasladaron a una planta de un edificio de oficinas de la calle de la Princesa, dada la falta de espacio de la sede del Parlamento regional. Debido a algún error en las obras de adaptación, las paredes de los nuevos locales no han sido obstáculo, durante este tiempo, para la propagación de las conversaciones privadas. La presidenta de la Asamblea, Rosa Posada, sigue esperando que el ministro de Educación, Javier Solana, acepte ceder un inmueble que el ministerio tiene en el parque del Retiro.

"¡Cómo has puesto hoy a tu compañero!". Isabel Vilallonga, la portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento regional, no tuvo más remedio que soportar una de las tantas discusiones internas que sostuvieron en los últimos meses los diputados del Grupo Mixto, José Luis Ortiz y Nicolás Piñeiro, y así se lo dijo al primero. Su despacho de la quinta planta del edificio de Princesa, número 3, está situado, pared con pared, con el de Ortiz.

Durante año y medio los diputados han tenido que realizar sus conversaciones estratégicas en voz baja o fuera de sus despachos. La trama de la moción de censura, cuyo desenlace dependía de la posición de Ortiz y Piñeiro, se desarrolló a base de citas en cafeterías.

Pegar la oreja

"Oía cada vez que Isabel descolgaba el teléfono. Me enteraba de todos sus chismes", comenta Ortiz con gran discreción sobre los descubrimientos realizados. Nadie reconoce haber pegado la oreja a los tabiques, aunque a veces no hacía falta. Los partidos han vivido una situación permanente de espionaje involuntario.

La planta que ocupan los grupos parlamentarios ofrece toda clase de combinaciones. Los despachos del CDS comunican con los del PSOE y el PP, éstos con los del Grupo Mixto y la sala de reuniones de IU con las del PSOE. "Se han escuchado conversaciones porque no había más remedio", afirma Vilallonga que, junto al portavoz popular, Alberto Ruiz Gallardón, solicitaron la insonorización. "Yo no quiero ser testigo auditivo del asesinato de Piñeiro", afirma Vilallonga refiriéndose al juego que publicó EL PAÍS el pasado domingo.

La Asamblea tuvo que sacar las oficinas de los partidos del edificio del Parlamentodada la falta de espacio. El alquiler cuesta a la Comunidad 33 millones de pesetas al año. Pero el crecimiento del Grupo Mixto ha vuelto a crear problemas de ubicación. Sus dos diputados se trasladarán en breve a la plaza del Callao, junto al Consejo de Administración de Telemadrid.

Desde hace seis años, el legislativo madrileño está de prestado en la calle de San Bernardo, 49. Hace unos meses Rosa Posada quiso poner fin a la situación y propuso al ministro de Educación, Javier Solana, la cesión de un inmueble que el ministerio posee en el parque del Retiro. "Me comentó que lo está estudiando y que dará su respuesta en septiembre", dice Posada, mientras confiesa que tiene la sensación de que le están tomando el pelo. "Lleva estudiando el asunto mucho tiempo", añade la presidenta, quien descarta lanzarse a la construcción de un edificio nuevo como sede definitiva.

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