Título de oro del cine español

La aparición de Furtivos, en 1975, fue un auténtico terremoto en nuestras carteleras. La película de José Luis Borau hizo correr tinta a mansalva, tuvo sus mas y sus menos con la censura, y en Madrid y Barcelona aguantó, respectivamente, 245 y 287 días en cartel y con un éxito, arrollador, saliendo con la cabeza bien alta frente a la película americana que por aquellos días causaba estragos en las pantallas: Tiburón.Qué tien Furtivos para quedar como uno de los títulos de oro del cine español? No es posible que una sola escena, la polémica del perro apaleado, atrajera tanto al público. Más bien habría que pensar en la limpieza narrativa, que a nadie puede defraudar, de Borau, cortada por patrones clásicos del cine americano. Es decir, un drama, un drama rural tempestuoso y febril, expuesto sin simbolismos, a cara descubierta, mediante un cine directo, funciona y muy eficazmente servido por un plantel de grandes actores Lola Gaos, Ovidi Montllor y el propio Borau en un papel que no pudo interpretar José Luis López Vázquez-, muy ajustados a sus personajes, con la excepción, como en su día se señaló, de¡ que encarna al quinqui, poco verosímil. Casi tres lustros después, Furtivos sigue siendo una película singular, un valioso retrato de la España profunda que todos hemos vivido, poblada de miserias, bajeza y represión. La ocasión de revisarla esta noche no debe perderse.

Otras dos películas de interés para el día de hoy son Una mujer de cuidado y El valle del arco iris. La primera es una comedia mordaz, despiadada, sobre la sociedad de consumo de nuestra época, realizada en 1957 por Frank Tashlin. La otra, un musical cándido dirigido en 1968 por el joven y todavía oscuro Francis Coppola.

Hedda es inédito en España y propone una obra de lbsen con un reparto de primeras figuras de la escena británica encabezado por Glenda Jackson.