Miles de millones

Aquópolis, el parque acuático de Villanueva de la Cañada abierto en 1987, ocupa alrededor de 200.000 metros cuadrados, presenta una entrada media de 4.000 personas diarias y cobra 950 pesetas a los niños hasta 14 años y 1.350 a los adultos. Ha requerido una inversión de 2.000 millones de pesetas y cuenta con 64 personas en el equipo de seguridad y monitores. Este año ha ampliado su oferta a través de la discoteca Quo, dentro del mismo recinto del parque, que permanece abierta jueves, viernes y sábados hasta las seis de la madrugada. Otra novedad de esta temporada es su poblado del Oeste, donde 18 especialistas de cine trasladan al público a territorios donde el revólver imponía su ley.El Acuático, en el término municipal de San Fernando de Henares, ocupa tinos 120.000 metros cuadrados. Registra una entrada media de 1.700 personas cada día y su inversión ascendió a 1.000 millones de pesetas. Cobra entre 1.000 y 1.200 pesetas a los adultos, y 750 a 850 a los niños. Todos los días, a partir de las cuatro de la tarde: 600. El equipo del parque está integrado por 51 personas.

Aguapark, en Aranjuez, es el recinto más modesto. Se extiende sobre 32.000 metros cuadrados y recibe diariamente a unas 700 personas. Cobra 500 pesetas los días laborables, 700 los sábados y 900 los domingos. A partir de las cuatro de la tarde, la mitad. Veinte personas se encargan de la seguridad de los usuarios. Su director, Fernando Rasche, reconoce que el primer verano que abrieron tenían que poner el cartel de completo todas las tardes. "Ahora, con la competencia, es todo más moderado".

Esta no es sino una pequeña parte de un boom que estalló en España hace tres años y que propone una oferta lúdica para el verano de piscinas con olas, toboganes, espirales, resbalones, kamikazes. Vértigo y agua. Nuestro país, con una treintena de instalaciones, presenta la mayor densidad de parques acuáticos en el mundo, concentrados en las provincias costeras. Madrid es la excepción.