Gibraltar aspira a convertirse en el Hong Kong del Mediterráneo

Convertir Gibraltar en el Hong Kong del Mediterráneo es la meta de los gobernantes y empresarios gibraltareños. Con la matización de Gibraltar is different tratan de eludir cualquier intento de semejanza política entre las dos reliquias del antiguo poderío imperial británico. En definitiva, intentan conseguir el máximo beneficio de la huida de capital de Hong Kong, preocupado por los recientes acontecimientos en China tras la represión a comienzos de junio de la revuelta estudiantil que exigía reformas democráticas.

Estos son planteamientos claves en la estrategia del Gobierno socialista que preside el economista Joe Bossano. A principios de año, Bossano visitó Extremo Oriente para promocionar Gibraltar como centro de inversiones a escala internacional, e inauguró una oficina de información en Hong Kong. "En Gibraltar disfrutamos de todos los poderes de un Estado pequeño", dijo el dirigente gibraltareño a los hombres de negocios de aquella colonia.Según el abogado James Levy, uno de los impulsores del creciente centro financiero del Peñón, "Gibraltar despierta un fuerte interés en Hong Kong y Japón". Bancos, casas de seguros y comerciantes de esos países empiezan a considerar en serio las perspectivas que ofrece el Peñón.

Empresarios, políticos y banqueros de Gibraltar preparan una visita a Hong Kong, para septiembre, que seguramente contará con la presencia del ministro principal, Joe Bossano. Además, uno de estos días se promulgará un nuevo proyecto de ley para afianzar los pilares del centro financiero internacional que ya es Gibraltar y poder ofrecer así una mayor protección a los inversores, tras la publicidad negativa que generó la caída del imperio financiero Parlow Clowes, empresa de origen inglés que defraudó a 18.000 inversores.

El capital que se deposita en los bancos continúa su crecimiento a un ritmo anual de un 70%. Existen más compañías que personas en Gibraltar y sigue su aumento. El Gobierno de Bossano promueve la inversión en dos frentes: primero, dentro del propio plan de expansión de Gibraltar, y, segundo, con la utilización del peñón como puente para inversiones destinadas a países de la Comunidad Europea.

Banca española

Este indudable auge económico atrae también a la banca española que aumenta su presencia e influencia en los círculos financieros gibraltareños. "Gibraltar es un centro idóneo para recibir inversiones serias procedentes de Hong Kong que busquen un lugar alternativo, ya que no existe una barrera lingüística entre las dos colonias, acostumbradas a ejercer en inglés", explicó Lolo Rocca, director del Banesto en Gibraltar.Según algún observador político, cuando Hong Kong pase a la soberanía de China en 1997 Gibraltar se convertirá en la colonia más grande del Reino Unido. Dado que su superficie es de unos cinco kilómetros cuadrados y su población de solamente 30.000 habitantes, Gibraltar es un reflejo del declive del gran imperio británico.

La escasez de terreno es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta Bossano para conseguir un Gibraltar autosuficiente y cada vez menos dependiente de los fondos del ministerio británico de Defensa. Por tanto, no sorprende a nadie que su primer gran proyecto haya sido ganar terreno al mar, y haya rellenado una amplia zona del puerto donde una empresa danesa va a construir un gigantesco centro de administración para el centro financiero, al estilo Hong Kong.

Gibraltar no cuenta con un excedente de viviendas para su población indígena y mucho menos para recibir una invasión de chinos de Hong Kong. La inmigración se rige por las normas de la Europa comunitaria, donde existe preferencia de empleo y residencia para los ciudadanos comunitarios. Sólo en los casos que existe una demanda de mano de obra especializada inexistente en Gibraltar se abre las puertas a los extranjeros.

Los inmigrantes más pudientes que obtienen permiso de entrada, pueden comprar uno de los pisos lujosos que se construyen a precios exorbitados. Otros optarán por adquirir propiedades en alguna urbanización española, al otro lado de la verja en una zona que, desde la reapertura de la frontera hace cuatro años, se ha convertido en un gran dormitorio de hombres de negocios que trabajan en Gibraltar.

Sin embargo, el que Gibraltar sea pequeño no es un hándicap en el mundo de las compañías que buscan privilegios fiscales ya que se instalan en la colonia, no pagan impuestos y operan por todo el mundo sin poner un pie en el Peñón.