El Parlamento griego decide investigar a Papandreu

El Parlamento de Grecia decidió en la noche del martes al miércoles, por amplia mayoría de sus 300 miembros, crear una comisión especial que investigue las presuntas responsabilidades del ex jefe de Gobierno socialista Andreas Papandreu y cuatro de los que fueron sus ministros en el escándalo provocado por el banquero Georgios Koskotas y que ha agitado la vida política del país en los últimos 10 meses. La decisión abre paso al eventual procesamiento del carismático líder del PASOK.

La decisión fue posible gracias a la mayoría parlamentaria obtenida por los conservadores de Nueva Democracia (145 diputados) y los comunistas de la Coalición de Fuerzas de Izquierda y de Progreso (28), unidos, tras las elecciones del pasado 18 de junio, en un Gobierno provisional cuyos objetivos son la catharsis (purificación de la vida política, es decir, esclarecimiento de los escándalos) y la preparación de nuevos comicios, a celebrar en octubre.De un total de 296 diputados presentes, 171 se pronunciaron a favor de la comparecencia de Papandreu ante la comisión, y 121 votaron en contra. La decisión fue también contraria a los ex ministros Agamenón Kutsogiorgas (282 contra 9), Georgios Petsos (276 contra 11), Panayotis Rumeliotis (175 contra 115) y Dimitris Tsovolas (164 contra 123). La comisión, de 12 miembros, tiene un mes para elaborar su informe. De sus conclusiones dependerán los eventuales procesamientos y condenas por los tribunales.

Los diputados socialistas, que habían sido invitados por Papandreu a votar en conciencia, lo hicieron a favor de la comparecencia de Kutsogiorgas, ex ministro de Justicia, y de Petsos, que lo fue de Transportes y Comunicaciones cuando se produjeron los hechos. Los dos están acusados de "corrupción pasiva" por los dos jueces encargados del caso, e incluso el encargado de éste en el PASOK había solicitado su comparecencia. Son sospechosos de haber recibido sobornos: dos millones de dólares, Kutsogiorgas, y "una bolsa llena de dinero", Petsos, según los adjuntos de Koskotas, por haber encubierto las actividades del financiero, encarcelado en EE UU y pendiente de su extradición a Grecia.

Kutsogiorgas niega

Kutsogiorgas, apartado del PASOK, ha negado todas las acusaciones en un documento dirigido a los parlamentarios. Petsos, que ya no pertenece al partido, proclama su inocencia y exige comparecer ante la comisión. Durante una hora ha intentado demostrar que no tiene ninguna responsabilidad en el escándalo y ha invitado al órgano investigador a encontrar al "hombre clave", refiriéndose supuestamente a Papandreu, que daba las órdenes y coordinaba la política económica.

Los diputados socialistas apoyaron, además de a su jefe de filas, a los dos responsables económicos del último Gobierno socialista: Rumeliotis (titular de Economía) y Tsovolas (Finanzas). Ambos niegan ser culpables.

En el curso de un debate agitado de dos días, al que no asistió Papandreu, el presidente de Nueva Democracia, Constantino Mitsotakis, subrayó la responsabilidad política del ex jefe de Gobierno socialista, que estaba "perfectamente al corriente" de los actos de sus ministros. "El asunto apesta", subrayó el dirigente conservador, según el cual su rival político y enemigo personal utilizó a Koskotas para "desviar el dinero" del Banco de Creta para "comprar periódicos" e intentar monopolizar la Prensa.

En cuanto al comunista Harilaos Florakis, que preside la Coalición de Fuerzas de Izquierda y de Progreso, reclamó que "se haga toda la luz". Los oradores socialistas acusaron a la derecha de querer penalizar a los sospechosos cuando aún no se ha presentado ninguna prueba firme.

El ministro de la Presidencia, Atanasios Kanelopulos, anunció que Nueva Democracia presentará nuevas proposiciones para crear comités de investigación. La primera afectará a las comisiones ilegales en la operación de suministro de material militar, sobre todo la compra de 40 aviones F-16 norteamericanos y 40 Mirage 2.000 y misiles Magic franceses. La segunda se refiere a las escuchas telefónicas a militares y políticos y a contratos irregulares del organismo de telecomunicaciones (OTE). La semana pasada se creó otra comisión sobre la venta de maíz yugoslavo a la CE, a la que se presentó como griego.