El Banco de España exige a cada grupo bancario que no conceda más del 17% del crédito de 1988

El Banco de España, ante las dificultades encontradas para restringir la demanda de crédito hasta los límites que ha establecido la política económica y monetaria del Gobierno, se ha decidido por el sistema de encadrement francés, es decir, poner un tope a cada grupo bancario para la concesión de crédito durante el presente año. Este tope no podrá exceder del 17% más del que concedieron el pasado año. En el Consejo General de la Asociación Empresarial de Banca (AEB), reunido ayer, la medida fue ampliamente comentada, y aunque no se hizo ninguna declaración oficial, el malestar es evidente entre los banqueros, que están para conceder los créditos que se les pida porque es su negocio".

Las últimas medidas tomadas por el Gobierno para enfriar la economía siguen teniendo flecos dolorosos, como el que acaba de tomar el Banco de España al exigir que los grupos bancarios tengan un tope en la concesión de créditos, según comentaba ayer una fuente bancaria. Cada grupo bancario conocerá su cifra de crédito a conceder hasta el 31 de diciembre próximo.

Aquellas entidades que durante el primer semestre hayan superado de largo la media del 22% en que se sitúa el sector hasta el 30 de junio pasado tendrán un segundo semestre muy restrictivo. Dentro de cada grupo bancario, éstos contarán con la potestad de canalizar por las diferentes entidades las cantidades que el Banco de España ha establecido. Ésta es la primera vez que el banco emisor opta por una medida "tan drástica", dicen fuentes de la AEB, para quienes sigue habiendo dudas de que estas medidas vayan a conseguir los objetivos propuestos. Las autoridades españolas han copiado el sistema francés de encuadramiento del crédito que pusieron en marcha las autoridades galas cuando han sufrido un recalentamiento de su economía.

Ayer tuvo lugar la sesión ordinaria del Consejo General de la AEB, y durante la misma la mayor parte del tiempo se consumió en comentar y analizar las últimas medidas del Gobierno y del Banco de España. Para la patronal bancaria, esta última vuelta de tuerca es algo que obviamente ha causado malestar, porque la banca privada, que siempre ha colaborado con el Gobierno y la autoridad monetaria", ve con preocupación y atada de manos una "situación que se ha puesto muy complicada".

También en esta reunión de la AEB hubo tiempo para comentar los últimos problemas y advertencias sobre presuntas irregularidades en las cuentas financieras, las cesiones de créditos y letras del Tesoro. La AEB se ratifica en que la ley de Activos Financieros exime a las entidades de crédito de realizar retenciones a cuenta de los tipos de interés que reciban como pago periódico en un préstamo.

Con datos referentes a finales de junio, el sistema tendría un total de 1,5 billones de pesetas de transferencia o transmisiones de activos, de los que las cajas de ahorro, más implicadas en los seguros de prima única, no superarían los 100.000 millones. Otro dato de importancia que hasta ahora no se ha valorado suficientemente, según medios bancarios, es que, con datos a finales de abril, los créditos concedidos por los bancos a clientes y de los que aún éstos no han dispuesto ascienden a 5,1 billones de pesetas.