_
_
_
_

La República inacabada

En la celebración del bicentenario de la República, Francia se presenta gloriosa e insegura. Celebra un pasado que basó su prestigio en la universalidad de sus aspiraciones, grabadas en la indestructible Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Pero este legado estaba formado de mitos y el tiempo se ocupó de borrar su fuerza y empuje. El sueño revolucionario de la transformación de la sociedad quedó abandonado, se enterraron las guerras religiosas y el boato de los desfiles no consigue ocultar a una potencia venida a menos. Es cierto que la tristemente famosa inestabilidad institucional francesa ha pasado a ser una leyenda. También la V República, instituida por De Gaulle, ha entrado en la treintena y los colores de Mitterrand, que ondean desde hace ocho años en el Elíseo, han reforzado sus mecanismos y su existencia.La soberanía nacional, la representación política, los derechos del hombre, la bandera tricolor y el lema Libertad, Igualdad, Fraternidad, constituyen el legado intocable del patrimonio de 1789. Pero no ocurre lo mismo con tres de los grandes principios de la organización republicana: la separación de poderes, el respeto al Estado de derecho mediante el control de la constitucionalidad de las leyes y el funcionamiento de un sistema representativo que solucione la inevitable contradicción entre "la necesaria unidad del poder político y la diversidad de la sociedad".

, 16 de julio

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_