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HB atribuye a razones personales el deseo de Esnaola de abandonar la Mesa Nacional

Herri Batasuna (HB) atribuye a razones profesionales y personales el deseo de Iñaki Esnaola de abandonar la Mesa Nacional, según declaró ayer Jon Idígoras, portavoz de la coalición. La posición del abogado donostiarra es conocida desde hace dos o tres meses, según Idígoras, aunque no ha existido una petición formal de relevo. Otras fuentes de la coalición admiten, en cambio, que Esnaola se siente cada vez más desplazado e incómodo y que intenta abandonar la actividad política lo más discretamente posible.

El propio interesado niega de forma tajante su abandono de la coalición, publicada en la última edición del semanario Tiempo, y asegura que sigue participando en los trabajos de la Mesa Nacional, donde es responsable de la coordinación del área jurídica, incluída la organización de la defensa de los presos de ETA. "La próxima reunión está prevista el día 27 y pienso participar, como he hecho hasta ahora", asegura."No he abandonado HB ni como votante ni como militante ni como miembro de la Mesa Nacional y no tengo previsto hacerlo. El día que haya algo ya se sabrá", explica. "Si alguien dice lo contrario, tendrá que ser él quien aclare a qué se refiere o qué bases tiene para hacer semejantes afirmaciones, no yo", agrega el abogado donostiarra. Esnaola apela a su intensa participación en la pasada campaña para las elecciones europeas como prueba de su activa militancia. "He estado en más mítines que nunca y en los más difíciles, por ejemplo en Sevilla, donde sabíamos que nos iban a agredir grupos fascistas", dice.

Esnaola "todavía no se ha planteado abandonar la Mesa Nacional", según el portavoz de la coalición, Jon Idígoras, pero sí le consta a la coalición que le gustaría hacerlo para dedicarse de lleno a su despacho profesional, ahora medio abandonado, y a la defensa de presos de ETA". Para el portavoz, aún en caso de que dejara de pertenecer a la dirección de HB "quedaría siempre a su disposición" porque no existe ninguna diferencia política.

"Lo digo con toda firmeza", añade Idígoras, "y además no vamos a considerar siquiera la posibilidad de que abandone la Mesa porque es una pieza importante en HB y no podemos permitirnos el lujo de prescindir de él". Según Idígoras, hace ya dos o tres meses que Esnaola ha dejado entrever sus dificultades para seguir como miembro de la dirección de HB y atender al mismo tiempo su despacho y la defensa de los presos.

Abandono discreto

Otras fuentes de la coalición, no obstante, han confirmado la impresión de que el abogado donostiarra, vinculado por razones de amistad y de coincidencia política al dirigente de ETA ya fallecido Txomin Iturbe, trata de preparar su alejamiento progresivo de la política activa con la mayor discrección posible desde hace varios meses. "No quiere", explican, "ni herir a los amigos ni proporcionar argumentos a los enemigos, que hace años esperan y anuncian como el nuevo maná la ruptura de HB y de todo lo que representa en Euskadi".

La causa de su alejamiento radica, según esta versión, en el peso creciente del bloque KAS sobre la coalición abertzale en contra de lo que muchos independientes esperaban a finales de 1987, cuando HASI entró en crisis y su dirección fue descabezada con el beneplácito de ETA.

La influencia de HASI y, sobre todo, del bloque KAS, al que pertenecen tanto ETA como HASI y otras organizaciones sectoriales, no parece haber disminuido. Un indicio conocido recientemente es su capacidad para imponer la elección de Joseba Urkijo, Kinito, como miembro de la Mesa Nacional en 1988, cuando ya existían fuertes sospechas en HB de la actividad de Kinito como informador y confidente del subcomisario Amedo.

Desplazado

Esnaola ha sido portavoz público muy activo de la coalición desde su creación, en 1978. Ha tenido un papel destacado, también, en los intentos de ETA de entablar negociaciones con el Gobierno mientras vivía Txomin Iturbe. La reanudación del diálogo en Argel, en enero pasado, significó su desplazamiento en beneficio de los también abogados Iñigo Iruin, compañero de despacho, y del eurodiputado Txema Montero, aunque ninguno de los dos ha querido nunca confirmar ni desmentir su participación personal, a título de asesores, en las conversaciones del país norteafricano.

El distanciamiento del abogado donostiarra, afirman las fuentes que lo interpretan en clave política, no tiene relación con el intento de ETA de secuestrar a Joaquín Aperribay. El chófer de este industrial guipúzcoano, Gregorio Caño, fue asesinado por ETA el pasado 29 de junio, en San Sebastián. La organización terrorista dijo más tarde que se había tratado de un error y confirmó que el objetivo era Aperribay.

Este industrial, antiguo alcalde de Deba (Guipúzcoa) y directivo de la Real Sociedad, es amigo personal del abogado abertzale, nacido también en Deba. Esnaola estaba invitado a la boda del hijo de Aperribay, prevista para el prócimo 28 de julio y aplazada tras el atentado hasta septiembre. El intento de secuestro de Aperribay ha afectado en el plano personal a Esnaola, según declaró ayer, pero no hasta el punto de hacerle cambiar de ideología.

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