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Un perturbado asesina a 14 personas en un pueblo del este francés

J. A. S., La pequeña localidad francesa de Luxiol, en el este del país, vivió ayer una matanza a la americana. El agricultor Christian Dormier, de 31 años, soltero, mató en un ataque de locura a 14 personas e hirió a otras 11, según el último balance de víctimas. Después de dar muerte a su madre y a una hermana, Dormier montó en su vehículo y empezó a recorrer la localidad y a disparar contra todas las personas que encontró.

Tres de los muertos provocados por el perturbado mental son niños. Se trata de la mayor matanza cometida en Francia. Tal carnicera comenzó a las 14.15 horas y duró unos 15 minutos. Dormier, un desequilibrado que sufría estados depresivos, asesinó primero en su casa a su madre, a su hermana y a un niño que jugaba en las proximidades. Inmediatamente, cogió su vehículo, un automóvil Golf, y empezó a disparar indiscriminadamente con una escopeta de caza contra los habitantes de la población que encontró a su paso. Entre las 14 personas asesinadas figuran dos niños que jugaban en un patio, un jubilado que cortaba frambuesas y una pareja que discutía junto a la carretera.El homicida se dirigió entonces hacia una localidad vecina y disparó contra dos personas que esperaban en su vehículo ante una señal de stop. Recorrió unos 10 kilómetros, hasta que fue interceptado a tiros por una patrulla de la Gendarmería de Baumeles-Dames, advertida desde Luxiol. Uno de los heridos graves es el capitán de los gendarmes, alcanzado por los disparos del homicida, antes de que fuera herido y reducido. La mayoría de los ocho heridos se encuentran en estado grave, algunos luchando entre la vida y la muerte en el hospital de Besangon, donde está internado también el asesino.

Estado de demencia

Luxiol es una localidad de sólo 130 habitantes, situada cerca de Besancon, en el departamento de Doubs, fronterizo con Suiza. El alcalde de la población, Roger Clos, testigo de la matanza, declaró que Dormier se encontraba en un "estado de demencia extraordinario" y que disparaba contra cualquier persona, sin que tuviera un objetivo determinado. "Nunca había visto nada parecido", añadió el alcalde, una de cuyas nietas, de cinco años de edad, figura también entre las víctimas. Un hijo del alcalde intentó detener al asesino, sin conseguirlo.

La población de Luxiol, horrorizada por la tragedia, se preguntaba ayer por tarde por las causas de la matanza, sin encontrar otra explicación que un acto de locura. Dormier, que había seguido tratamiento, médico contra las depresiones, era descrito como un joven taciturno y solitario, que no tenía amigos y que el pasado sábado se negó a asistir al matrimonio de su hermana. Entre varios vehículos manchados de sangre, una mujer sollozaba y un testigo se preguntaba "por la montaña de dolor que va a causar" el homicida. La mayoría de los 130 habitantes de Luxiol tiene familiares o amigos íntimos entre las víctimas. Al oír las primeras detonaciones, algunos vecinos creyeron que se trataba de niños festejaban el 14 de julio, fiesta nacional francesa y conmemoración del bicentenario de la Revolución Francesa.

La matanza de Luxiol ha entrado en los anales de la, criminalidad francesa como la mayor carnicería hasta el momento. Antes del ataque indiscriminado de Dormier, se habían producido en Francia, en los últimos 11 años, cuatro matanzas. El 6 de octubre de 1978, cuatro enmascarados dieron muerte a 10 personas en un bar de Marsella. En julio de 1981, un antiguo comisario gaullista y los cinco miembros de su familia fueron asesinados por cinco desconocidos. El 5 de agosto de 1983, murieron en un hotel de Aviñón siete personas durante un secuestro y, exactamente dos meses después, un carnicero dio muerte en Jaloussie a seis personas.

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