Dos años de prisión para el policía que mató a un joven en Alcalá de un disparo en la sien

EL PAÍS, Dos años de prisión menor y 12 millones de indemnización a los familiares de la víctima es la pena que ha impuesto la Audiencia Provincial de Madrid al policía Adolfo Palenciano, acusado de matar de un disparo a Felipe Domínguez, de 26 años, cuando huía esposado en Alcalá de Henares hace dos años. La familia ha recibido con consternación la sentencia. Para Fernando Salas, ahogado de la acusación particular, el fallo judicial es "levísimo y absurdo".

Aunque tanto el fiscal como la acusación particular pedían para el agente del Cuerpo Nacional de Policía entre 12 y 15 años de prisión como presunto autor de un homicidio, la sala Cuarta de la Audiencia Provincial ha calificado finalmente los hechos como un delito de "imprudencia temeraria con resultado de muerte".La pena, de dos años de prisión menor, va acompañada de la suspensión de su profesión mientras dura la condena y de una indenmización de 12 millones de pesetas que el policía Adolfo Palenciano -o el Estado, de forma subsidiaria- habrá de pagar a la familia del fallecido.

Felipe Domínguez tenía 26 años cuando falleció, el 16 de junio de 1987. Estaba casado con María Jesús García Miguel y tenía tres hijos. Los padres y familiares del joven han recibido con sorpresa la sentencia.

El abogado Fernando Salas, que actúa en el caso como acusación particular, ha anunciado que presentará un recurso de casación ante la sala Segunda del Tribunal Supremo.«Cambiar de raserü"Según Salas, "la sala ha actuado con una benevolencia que no se ajusta a derecho". "No se puede reconocer la gravedad del delito a la hora de fijar la indemnización, que me parece aceptable, y cambiar de rasero cuando se trata de fijar la pena, que es la menor que se podía aplicar tal y como se han calificado los hechos. Nosotros sostenemos que se trató de un homicidio y con esa idea presentaremos el recurso".En la narración de los hechos, la sentencia reconoce que hubo contacto físico entre la pistola de Adolfo Palenciano y la cabeza de Felipe Domínguez, que pretendía huir con las manos esposadas. Según los hechos probados en la setencia, el disparo fue fulminante: el proyectil atravesó la cabeza de Felipe Domínguez y le causó la muerte instantánea.

Según la sentencia, el policía realizó dos disparos al aire para pedir a Felipe Domínguez que se detuviera. "Como Adolfo Palenciano había venido ganando terreno", continúa el fallo judicial, "se echó materialmente encima de Felipe Domínguez ( ... ), y en este momento Felipe Domínguez gira su cabeza hacia la izquierda, tocando la pistola y produciéndose el disparo de un proyectil".

El fallo judicial considera que el disparo se produjo por "una falta de atención y diligencia grave" y desestima la petición del fiscal y de la acusación, que pretendían la calificación de homicidio.