Shanuk exige que todos los vietnamitas dejen Camboya

GEORGINA HIGUERAS, ENVIADA ESPECIAL, El presidente de la resistencia camboyana, príncipe Norodom Sihanuk, afirmó ayer en Pekín que no basta con que las tropas vietnamitas abandonen Camboya, sino que tienen que llevarse también a colonos y soldados infiltrados. "La guerra continuará hasta que no quede un solo vietnamita en territorio camboyano", afirmó Sihanuk, quien se declaró "pesimista" sobre la posibilidad de que se llegue a un acuerdo efectivo sobre el futuro de su país en la conferencia internacional que se celebrará en París a partir del 25 de este mes.

Según el ex rey de Camboya, que ayer se entrevistó con el primer ministro chino, Li Peng cuando el 30 de septiembre se hayan retirado los 70.000 sol dados que Vietnam tiene ofi cialmente en Camboya, aún quedarán en este país 30.000 efectivos "infiltrados" en el Ejército de Phnom Penh100.000 milicianos vietnamitas disfrazados y un millón de colo nos. "No será una guerra civil será simplemente la continua ción de la guerra contra Viet narn", aseguró durante la con ferencia de prensa celebrada en Pekín, sede oficial de su exilio.

Después de haber sido él mismo el que abrió el diálogo con el actual primer ministro camboyano, Hun Sen, el príncl pe Sihanuk criticó a la Asociación de las Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) por dar crédito a éste.

"El régimen de Hun Sen es como el de Pol Pot", indicó el experimentado político. Pol Pot, al frente de los Jemeres rojos, regó el país de sangre y causó un millón de muertos en los menos de cuatro años que permaneció en el poder hasta que fue depuesto por las tropas vietnamitas en 1979.

Los ministros de Exteriores de la ASEAN (Tailandia, Ma laysia, Singapur, Indonesia Brunei y Filipinas), reunidos en Brunei, emitieron el día 3 un comunicado en el que insisten en que la retirada de las tropas vietnamitas debe de ir ligada a una "solución política" sobre el futuro de Camboya. Con ello, la organización pide la formación de un Gobierno de transición en el que estén representadas todas las partes.

Mientras Vietnam ha criticado este comunicado por ir "contra corriente" y apoyar la participación de los jemeres en el futuro de Camboya, Sihanuk considera que carece de sentido dar un respaldo claro a las tres fuerzas guerrilleras que combaten al Gobierno provietnamita de Phnom Peng y exige el desmantelamiento del actual Ejército camboyano y la formación de uno con 10.000 hombres de cada una de las cuatro fuerzas belijerantes.

"Ésta es la única forma de llegar a un acuerdo", aseguró. De lo contrario, según Sihanuk, "el mundo se encontrará con el enfrentamiento de dos ejércitos comunistas: el provietnamita y el de los jemeres rojos", apoyados respectivamente por Moscú y Pekín.

Fuentes diplomáticas de la ASEAN indicaron a EL PAÍS que las declaraciones de Sihanuk obedecen a su interés porque EE UU siga apoyando con armas y fondos a su guerrilla y a la del líder nacionalista Son Sann, que son minoritarias y pueden disolverse en la marea de la paz.

[Por otra parte, varios periódicos oficiales chinos acusaban ayer a Estados Unidos de dirigir una conspiración internacional contra el comunismo y decían que "fuerzas reaccionarias" se esconden tras el movimiento democrático aplastado por el Ejército, informa desde Pekín la agencia Reuter. Los mismos medios aseguraban que las autoridades prestaron un gran servicio al mundo comunista con su enérgica actuación.]