La calidad, de vacaciones

Quien hoy inicie su veraniega huida hacia el mar o la montaña ningún remordimiento de conciencia podrá tener por lo que a la programación televisiva se refiere, pues éste es un día de muchas proyecciones de escasa proyección.A ese filme cubano anunciado para el mes pasado y no emitido, Hasta cierto punto, intento de situar el universo femenino en su contexto actual, hay que añadir otro de procedencia luxemburguesa, de Andy Bausch, desconocido por estos pagos, Los alborotadores, sobre un par de delincuentes de tres al cuarto que sueñan con los grandes héroes del cine negro americano, y uno mas, Siete truenos, melodrama de ambiente bélico dirigido por Hugo Fregonese en 1957, con un Stephen Boyd pre-Mesala en su papel protagonista.

La estrella del día es la película que ameniza la sobremesa, Ataque al carro blindado, un western de corte clásico aunque de escasa inspiración -Burt Kennedy fue un buen guionista, básicamente en los textos que sirvió a Budd Boetticher, pero un director siempre mediocre-, válido por sus dos protagonistas principales, John Wayne y Kirk Douglas -y hasta por un Howard Keel haciendo literalmente el indio-, en estado de plena madurez; es decir, capaces de cautivar por su sola presencia y otorgar dignidad a un producto que sin ellos jamás tendría.

[El argumento plantea la historia de un ex convicto (John Wayne) que regresa a su pueblo natal buscando venganza contra el hombre que le envió a prisión. Éste alquila los servicios de un pistolero (Kirk Douglas) para acabar con Wayne, pero pistolero y perseguido acaban asociándose para robar oro].