"¿Es usted mi nuevo jefe?"

El Ayuntamiento de Madrid desarrolló ayer su actividad en medio de una gran desorientación. "¿Es usted mi nuevo jefe?", fue la pregunta más repetida en los pasillos de la Casa de la Villa. Muchos conductores desconocían al concejal a quien debían llevar en su coche; algunas secretarias veían por primera vez a quien habrá de ser su jefe, y los conserjes iban de un piso a otro, empujando carritos con cajas.El nuevo alcalde llegó a su despacho pasadas las diez de la mañana y entró a saludar a las secretarias no cesadas que a esa hora no habían salido a desayunar. Los conserjes de la planta noble, experimentados, utilizaron con Rodríguez Sahagún el tratamiento de "señor alcalde", método que les ha evitado en los últimos años más de una metedura de pata.

El despacho del primer teniente de alcalde permanecía vacío. José María Álvarez del Manzano se trasladará próximamente al despacho que ocupaba el socialista Luis Larroque a pesar de que le parece pequeño. No es extraño si se tiene en cuenta que hasta ahora Álvarez del Manzano ha ocupado la capilla del Ayuntamiento, una artística pieza con frescos de finales del siglo XVII realizados por Antonio Palomino. Los socialistas ya han anunciado que no ocuparán esta estancia, pues quieren que se abra al público una vez restaurada.

Otros despachos sí fueron fueron ocupados, aunque provisionalmente. El centrista Joaquín Álvarez de Toledo quiere trasladar Cultura al cuartel de Conde Duque. La concejala popular Carmen Díaz Marés espera que terminen las obras que se realizan en la gran vía de San Francisco para trasladar allí la sede de Servicios Sociales. A la concejala del PP Esperanza Aguirre la sede de Medio Ambiente, en la calle Divino Pastor, le parece impropia de un área que se quiere potenciar y quiere que se traslade a la calle Mayor.