Arantxa Sánchez ganó su primer partido en Wimbledon

Arantxa Sánchez Vicario ganó ayer su primer partido en Wimbledon en su tercera participación en el torneo más importante del mundo. La jugadora española se impuso a la checoslovaca Jana Pospisilova por 6-2 y 7-5, en 59 minutos. La ganadora de Roland Garros, que había perdido en las dos primeras rondas en sus anteriores presencias en la hierba londinense, se mostró bastante adaptada a la nueva superficie y exhibió nuevamente su tremenda movilidad para llegar a las bolas más difíciles. El partido se inició con dos horas de retraso, pues la lluvia, que ya apareció el segundo día de Wimbledon, tampoco quiso perderse la tercera jornada.

Arantxa, pese a no encontrarse demasiado a gusto en la pista, ganó mucho más fácilmente el primer set que el segundo. Pospisilova, una jugadora mucho más alta, se encontró con las facultades físicas de la española, una auténtica hormiga atómica. En sólo 26 minutos sentenció la manga con un 6-2, tras romper el servicio de su rival en los juegos primero y séptimo.

Viento

El viento fue un invitado molesto, aunque perjudicó por igual a ambas jugadoras. Quizá algo más a Pospisilova, que pese a tener un fuerte golpe de derecha, su mejor arma, jugó más estáticamente. Arantxa, con sus continuos desplazamientos, acabó doblegando la mayor rigidez de la checoslovaca. Y también jugó con variedad, no sólo con sus fuertes golpes cruzados, sino subiendo a la red, en el más puro estilo de juego en hierba, con saque y volea, alternando, quizá para no olvidar la tierra batida, dos o tres dejadas espléndidas de precisión.

El segundo set fue el más disputado y el de mejor calidad, porque si Arantxa se asentó en la pista, también Pospisilova subió de nivel. La española pareció que no iba a tener problemas, al romper ya el servicio de su rival en el primer juego, pero la checoslovaca, quizá porque ya lo tenía todo perdido, arriesgó más y aunque continuó fallando por la presión de Arantxa, logró imponer su juego de derecha. Recuperó el servicio perdido e igualó, 1-1.

Pero la jugadora española estaba decidida a ganar su primer partido sobre la hierba de Wimbledon y rompió nuevamente el servicio de Pospisilova en el quinto juego, colocándose 3-2. El partido parecía claro a su favor y más aún con 5-3 poco después. Pero la checoslovaca hizo entonces su mejor juego, Arantxa se relajó y con tres reveses fallados en el décimo juego permitió el 5-5.

Sin embargo, fue el canto del cisne para Pospisilova. Arantxa, con la moral que le llevó a ganar a Stefi Graf en Roland Garros, no perdió concentración y sí apuró la rabia para recuperar inmediatamente el saque, 6-5 y terminar el partido con dos servicios magníficos, el segundo un ace, punto directo.

Arantxa resolvió el segundo set en 33 minutos, cuatro más que en el primero. Esta vez necesitó romper tres veces el servicio de su rival.

En otros partidos, dentro de una jornada muy retrasada nuevamente por la lluvia, el cabeza de serie número uno, el checoslovaco Ivan Lendl, venció al sueco Ronnie Bathman por 6-7, 6-3, 6-2 y 6-2. Lendl fue sorprendentemente dominado en el primer set por este jugador salido de las eliminatorias previas, pero a continuación sacó a relucir su calidad y no dio ya opción.