Pedrol acuerda con el PSOE un programa de reformas para la abogacía

Antonio Pedrol Rius, máximo dirigente de la abogacía española, ha pactado con los miembros del PSOE en la junta de gobierno del Colegio de Abogados de Madrid frente a los sectores minoritarios que piden su dimisión. Según Pedrol y el vicedecano Fernando Albero (del PSOE), el acuerdo se fundamenta en la convergencia sobre un programa de reformas para democratizar el colegio, mientras los críticos acusan a Pedrol de apoyar al PSOE, por ser el partido del Gobierno, "para salvarse todos juntos".

Los sectores críticos que vienen contestando a la dirección de la abogacía desde el pasado congreso de Palma de Mallorca, denuncian que mediante este pacto "de aparente apoyo del PSOE a Pedrol, es por el contrario Pedrol", dijeron, "quien presta al PSOE el apoyo conservador con el que sólo él cuenta a nivel personal". Tales fuentes -que por el momento prefieren no identificarse- explicaron esta actitud de Pedrol, la quien le sobran miles de votos para permanecer en el cargo, en la necesidad casi fisiológica que tiene este hombre precisaron, "de pactar con el poder, aunque en este caso sea un poder extracolegial".Varios de los sectores críticos (Abogados Jóvenes, laboralistas, feministas, Asociación Crítica del Derecho... ) han convocado para el próximo día 22 una asamblea en la que proyectan pedir la dimisión de Pedrol, así como de toda la junta de gobierno del colegio de Madrid y de la asamblea de decanos. La contestación contra Pedrol se extiende a los miembros del PSOE que comparten con él la dirección. La excepción es la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE), integrada por socialistas y que preside el letrado José Mariano Benítez de Lugo, que por el momento sólo critica a Pedrol. Por su parte, el presidente de la abogacía responsabiliza en parte a Benítez de Lugo de lo ocurrido en Palma de Mallorca, por no ser coherente con la actitud de sus correligionarios.

Destitución descartada

La destitución de Pedrol al frente del Consejo General de la Abogacía quedó descartada el pasado día 10 de junio, tras la junta general del colegio de Barcelona que pidió su dimisión. Pedrol sometió su gestión a una cuestión de confianza y del total de 82 decanos, 65 se la dieron, sólo dos se la negaron, 10 se abstuvieron y cinco estuvieron ausentes. Esta prueba sobre el conocido respaldo con que cuenta Pedrol y el análisis realizado por la ejecutiva socialista sobre la paz lograda por el actual decano, facilitaron el pacto entre Pedrol y Fernando Albero, José María Salcedo y Francisco García-Mon, los tres socialistas en la junta de gobierno. Pedrol logró el consenso del resto de la junta sobre las reformas acordadas.Según Albero y Pedrol, la convergencia se ha producido sobre la reforma del estatuto de la abogacía, en concreto sobre su estructuración y sistema electoral, para profundizar la democratización colegial. Asimismo, se ha acordado que el Consejo General de la Abogacía promueva un reglamento de congresos que permita convocar un nuevo encuentro de los abogados españoles. Para todo ello, se ha creado un grupo de trabajo que antes del 15 de julio próximo presentará proyectos de textos que serán debatidos en una comisión abierta.

Albero insiste en que "el apoyo del PSOE a Pedrol está condicionado a la realización del programa de reformas pactado, ya que si todo eso puede hacerse desde dentro y con Pedrol, no hay necesidad de pedir su cabeza". Por su parte, Pedrol admite que existe "convergencia de opiniones" y se muestra "partidario de las reformas, si bien", matiza, "no de todo, sino sólo de lo que sea para mejorar". Pedrol advierte que "la derecha dice 'cuidado con las reformas- y señala que para él, a sus 79 años, "lo cómodo sería dimitir, pero no lo hago por mi concepto de decencia". Reconoce que el Gobierno "ha sido respetuoso con la abogacía".

Todos los sectores consultados coinciden en que sólo Pedrol o un candidato conservador serían capaces de ganar una nueva elección.