Pablo Garnica Gutiérrez causa baja hoy como presidente del Banco de Madrid

Pablo Garnica Gutiérrez, hasta ayer presidente del Banco de Madrid, presidió la junta general ordinaria de la entidad como último trabajo, ya que desde hoy causará baja en Banesto tras más de 30 años en el grupo bancario. Ayer, después de la junta de general de accionistas, Pablo Garnica Gutiérrez almorzó con Jacobo Argüelles, otro de los consejeros críticos a la gestión de Mario Conde y que ahora es accionista del Banco de Alcalá. En esta reunión estuvieron repasando los 30 años de trabajo juntos en Banesto y no descartaron la posibilidad de emprender nuevas tareas conjuntas en el terreno financiero.Ayer mismo, el presidente del Banco de Madrid y director general y consejero de Banesto recibió dos ofertas provenientes de dos entidades bancarias extranjeras para ofrecerle un puesto de alta responsabilidad ejecutiva. Estas ofertas serán estudiadas por Pablo Garnica Gutiérrez.

En el discurso que pronunció ayer el presidente del Banco de Madrid ante los accionistas no hizo ninguna referencia a los últimos acontecimientos, porque "soy una persona elegante en eso", dijo Garnica. Ningún accionista se refirió al tema de la dimisión del presidente y las intervenciones trataron de otras cuestiones. Una de ellas fue la posibilidad de repartir un mayor dividendo. A esta cuestión respondió el presidente que consideraba que era mejor sanear del todo la entidad, para que la rentabilidad fuera a medio plazo más segura.

Aunque no se preguntó en la junta, el Banco de Madrid ha recibido recientemente varias ofertas de compra por parte de entidades bancarias extranjeras y también de un grupo español no bancario.

Pablo Garnica ha recogido ya su finiquito en la entidad tal y como establece la ley. Al final ha cobrado cinco anualidades brutas con la correspondiente deducción de Hacienda. Pablo Garnica lo ha recogido y no ha querido entrar en más discusiones. Mientras, Jacobo Argüelles sí ha de ir a Magistratura.

El Banco de Madrid obtuvo durante el pasado año un resultado bruto de explotación de 5.770 millones de pesetas, lo que representa triplicar el obtenido durante 1987. El resultado bruto generado fue de 8.561 millones de pesetas, prácticamente el doble que el año pasado. El banco ha destinado a dotaciones y amortizaciones 7.669 millones de pesetas, dos veces más que en en el ejercicio de 1987.