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Querido presidente

Excelentísimo señor don Alfonso Escámez López.Presidente.

Banco Central, S. A.

Calle Alcalá, número 49. Madrid

Querido presidente:

Nadie como tú conoce, por encima de todas las tergiversaciones interesadas, los esfuerzos de quienes firmamos esta carta por tratar de cumplir nuestras obligaciones y asumir nuestras responsabilidades como administradores de esa casa, que es la nuestra, desde que nos incorporamos al Consejo.

Nadie conoce mejor que tú hasta qué punto nos ha resultado imposible realizar nuestra función normal, como administradores, de impulso y vigilancia de la gestión del Banco. Por tu parte, con el apoyo inmutable de la mayoría del Consejo, se nos ha negado, persistente y tenazmente, el acceso a la información transparente y completa que nos hubiera permitido analizar y seguir los asuntos sociales. Se nos ha negado también participar en todas las decisiones importantes que se adoptan en el Banco, al sustraerlas de la competencia del consejo y de la Comisión Permanente. Se nos ha impedido, en definitiva, corresponsabilizarnos con las decisiones. Se nos han dado todas hechas. Nos resulta, en las circunstancias actuales, absolutamente imposible cumplir con nuestra función.

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La concepción profesional que tenemos de nuestras responsabilidades, de nuestras obligaciones y de nuestros derechos como Consejeros (que son las que nos imponen y los que nos atribuyen las Leyes, en especial la de Sociedades Anónimas y la de Disciplina Bancaria) no nos han permitido aceptar pasiva y sumisamente esa situación. Ello nos ha obligado a plantear; a tí y al Consejo, también tenaz y persistentemente, reclamaciones que, al no ser atendidas, han producido una insalvable división en el seno del Consejo.

No vemos salida razonable a esta situación, a pesar de nuestros esfuerzos por encontrarla hasta el mismo día de ayer.

En atención a todo ello, hemos llegado a la conclusión de que, en las circunstancias actuales, no cabe mejor alternativa que la de presentar nuestra dimisión como Consejeros del Banco. Así lo haremos en el curso de la próxima sesión del Consejo, a celebrar mañana, con el fin de que sea ratificada en la Junta General que se celebrará a continuación. Expondremos al Consejo más extensamente las razones que nos han llevado a tomar esta decisión. El Consejo, efectivamente, nos parece que es el lugar adecuado para plantear los problemas que afectan a la entidad y a sus accionistas, en vez de replicar en los medios de comunicación a las agresiones y tergiversaciones de que estamos siendo objeto.

En el curso de dicha sesión queremos también ampliar, con todo detalle, la respuesta que dimos, en el Consejo del pasado día 14, al informe que la gerencia presentó sobre la marcha del Banco. Será, por ahora, nuestra última aportación como Consejeros. Esperamos que luego tengas a bien analizar serenamente, ya sin nuestra presencia en el Consejo, el informe que te presentaremos. Estamos seguros de que, si lo estudias con atención, te aportará ideas aprovechables para mejorar la situación del Banco, que es lo que ha sido siempre, y sigue siendo, nuestro deseo y propósito, como única vía para conseguir una mayor rentabilidad y solvencia de la entidad.

Lamentamos que no hayas querido aceptar de nosotros una seria y leal colaboración contigo y con el equipo que diriges. Estamos seguros de que hubiera sido fructífera. Ahora, en las circunstancias en que nos has situado, no nos queda, por el bien de la entidad, otro camino que el que te comunicamos.

Puesto que no nos has dado la más mínima oportunidad de participar en las decisiones societarias que se han adoptado en la etapa que hemos convivido en el Consejo, no podemos corresponsabilizarnos de ellas, y consideramos nuestra obligación poner en conocimiento, en cumplimiento de lo preceptuado en la Ley de Disciplina Bancaria, aquellos hechos o decisiones que han sido, a nuestro juicio, perjudiciales para los intereses de la entidad, o no ajustados a la normativa vigente.

Nuestra dimisión no significa, por supuesto, que Cartera Central, S. A., primer accionista del Banco, a quien representábamos en el Consejo, haya perdido su confian a en el futuro de la sociedad. Cartera Central, S. A., por encima de sus diferencias contigo, sigue pensando que el Banco Central, S. A., aunque mejorable en su gestión y, en consecuencia, en su rentabilidad, es un Banco destinado a seguir teniendo un papel de primera magnitud en los sectores financiero e industrial de la economía española.

Un abrazo.

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