Michel fue recibido en la Ciudad Deportiva del Real Madrid con pancartas y gritos de ánimo

Michel fue recibido ayer en la Ciudad Deportiva del Real Madrid por unas 100 personas con gritos de ánimo y una pancarta en la que se leía: "Michel, te queremos; no nos abandones". El jugador, que el martes pidió al presidente del club, Ramón Mendoza, su traspaso por encontrarse desmotivado, se encontró por primera vez con sus compañeros en un entrenamiento. La plantilla acordó no hacer declaraciones de forma conjunta, aunque algunos de sus componentes, como Butragueño, expresaron su opinión: "Mi impresión es que se quedará". Fuentes próximas a la directiva indicaron que de momento no se tomará una decisión.

Michel llegó poco antes de las 10.30 horas a la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Con él lo hicieron Gallego y Gordillo, que, junto a Camacho, no se han separado de él en los dos últimos días. El encuentro de Michel con sus restantes compañeros se produjo en el vestuario, aunque apenas tuvieron tiempo de hablar porque pocos minutos después comenzó la sesión de trabajo. Michel no se entrenó porque tiene la baja médica. El doctor José Martínez, Pirri, explicó cuál es su estado: "No podrá jugar el partido del domingo, en Elche, y es pronto para saber si podrá estar recuperado para el del miércoles, con el Atlético, en la Copa del Rey". Durante la horay media que duró el entrenamiento, Michel estuvo casi siempre sentado en el banquillo con el delegado del equipo, el ex portero Miguel Ángel.Agustín fue el primero en salir del vestuario. El guardamenta tampoco se entrenó por sufrir en las últimas horas un fuerte vértigo. Tras él, Schuster, que, como Agustín, no quiso hacer declaraciones. El tercero en marcharse fue el propio Michel, al que esperaba un buen número de periodistas, algunos de ellos italianos y desplazados a Madrid para seguir el asunto de cerca. "No voy a hacer más declaraciones. Ya he hablado suficiente y no lo voy a hacer más", explicó Michel, que se sorprendió al ver que más de uncentenar de personas aguardaban su salida. Gritos de "¡Michel, Michel!" acogieron su presencia. Un grupo de chavales desplegó entonces una pancarta que decía: "Michel, te queremos; no nos abandones". Al comprobar la expectación que había despertado, Michel se paró y comenzó a fimar autógrafos. Fue entonces cuando un veterano aficionado madridista le paró para decirle: "No hagas caso a ésos [por los que le silban en el estadio Bernabéu], que son cuatro. Eres un gran ju gador y te necesitamos".

Gordillo, que, como Gallego, no se separa de Michel, re¡ teró la que parece que es la opi nión compartida por la planti lla: "No quiero entrar en másvaloraciones. Es una decisión suya y, si la ha tomado, sus motivos tendrá". Camacho dijo: "Es un tema muy personal y no vamos a opinar".

Butragueño fue quien más tiempo dedicó al caso Michel y, además, el más claro: "Sí, he hablado con él de la decisión que ha adoptado. Me ha explicado sus razones, que no voy a contar porque ha sido una conversación personal. Respeto sus motivos y pienso que debe de ser muy duro pasar por lo que está pasando, aunque yo, afortunadamente, no lo he vivido porque siempre he contado con el apoyo de nuestro público". A la pregunta de si creía que Michel se iba a marchar, respondió: "Él está muy seguro de su decisión, pero mi opinión es que, al final, se quedará".

Por otro lado, fuentes próximas a la directiva del club informaron que, de momento, no se va a tomar ninguna decisión sobre la petición de Michel de ser traspasado.