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Entrevista:

Léopold Jorédié: "Francia debe apoyar la independencia de Nueva Caledonia"

El Frente Canaco cree viable la asociación con París tras recuperar la soberanía

Sin embargo, las bases eligieron a FranQois Burck, un mestizo de piel blanca que se inclinó por la independencia desde la primera hora. Burck no piensa compartir, como hacía Tjibaou, las presi dencias de la UC y del FLNKS por lo que Jorédié, de 42 años, melanesio puro, podría ocupa en unos meses la dirección de la coalición independentista.Alejado de los regímenes religiosos de Tjibaou o Burck, estudiante hasta el segundo nivel en la Escuela de Agricultura de Notimea y actual alcalde de Canala, Jorédié sonríe cuando se le pronostica su próxima ascensión al número uno en la jerarquía del FLNKS y cuando se le insinúa que Burck es un líder provisional porque, se asegura, tiene la piel blanca. "De momento, no hemos hablado de la presidencia del FLNKS. Habrá un congreso en agosto o septiembre y en ese momento se decidirá."

Pregunta. ¿Cómo analiza usted, un año después, los acuerdos de Matignon sobre el futuro de Nueva Caledonia, a los que en principio se opuso?

Respuesta. El RPCR (Asamblea para una Caledonia Republicana, principal partido caldo che), ha firmado, el FLNKS ha firmado y el Gobierno francés ha firmado. Ésto es un hecho nuevo, que quiere decir que el Gobierno francés ha reconocido al pueblo canaco a través de la firma, y ha reconocido que el FLNKS es el representante legítimo del pueblo canaco. Francia ha firmado junto a un movimiento de liberación y ha reconocido la situación colonial y el derecho del pueblo canaco, no a la independencia aún, pero sí a la liberación. Desde 1987 estamos en la lista de la ONU de países a descolonizar, y en los acuerdos de Matignon propusimos medidas sobre el censo electoral, sobre formación el reequilibrio económico o la participación de los canacos, a través de fondos del Estado, en la minería y en la industria. De todas estas medidas, que llamamos de descolonización, la más importante es el censo electoral.

P. Pero, según como ha sido pactado el censo, los canacos no tendrán la mayoría en 1998.

R. Nuestras cifras dan en 1998 una mayoría del pueblo canaco, pero, efectivamente, no una mayoría electoral.El problema de Caledonia es un problema político en el que se trata de restituir la soberanía por parte del Gobierno francés". Es preciso que éste encuentre una solución, una tercera vía, no sé cuál, pero una solución que permita el objetivo de la independencia y el mantenimiento de los intereses franceses. Si el Gobierno francés propone la independencia, seguro que mantendrá sus intereses, al contrario de si nosotros la imponemos.

P. ¿Éso significa una revisión de los acuerdos, que trasladan la decisión sólo al referéndum de 1998?

R. Todavia hay 10 años para reflexionar y para verificar la aplicación de los acuerdos. Hay que continuar la discusión sobre el censo electoral, poner en marcha las medidas de descolonización, reemplazar por canacos a directivos que se van. Todo eso debe permitirnos la mayoría".

P. ¿Cree que otros pequeños partidos independentistas, por recelos hacia la Unión Caledoniana (UC), se han alejado de los acuerdos?

R. Gracias a nosotros se firmaron los acuerdos. Esos pequeños partidos no nos apoyaron, fueron espectadores, y ahora hablan de hegemonía de la UC. Pero no se puede ser espectador y luego venir a llorar. Hay que estar con nosotros o con los otros. Y sólo hay dos opciones: la lucha armada o el diálogo. Ésto es una isla y la lucha armada sólo es viable en un continente.

P. ¿Puede ser la asociación con Francia una fórmula?

R. Es una solución como otra, si evita que corra la sangre. Es posible a partir del momento en que la independencia se ponga en marcha con un calendario negociado.

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