Los trabajadores de Renfe no cumplieron ayer los servicios mínimos de cercanías y respetaron el largo recorrido

Los trabajadores de Renfe cumplieron en la huelga de ayer los servicios mínimos de largo recorrido decretados por el Ministerio de Transportes, pero en cambio no respetaron los de cercanías por considerarlos abusivos. Tal como habían anunciado, autorregularon ellos mismos el servicio de manera que circuló el 50% de los trenes, frente al 75% que figura en la orden ministerial. La dirección de la compañía asegura que la autorregulación se hizo mediante acciones violentas, mientras que las centrales sindicales han condenado esos actos y no se responsabilizan de ellos.

El desarrollo de la huelga de ayer fue para la dirección d Renfe un cúmulo de actos vio lentos, con actuación generalizada de piquetes, interrupción del tráfico y actos de sabotaje contra las instalaciones.La actuación de piquetes se detectó en Valladolid y Miran da de Ebro, donde según la compañía se colocaron traviesas en las vías e incendiaron neumáticos. También en Miranda de Ebro se llevó a cabo un corte de catenaria (línea de alimentación eléctrica de los trenes) que ocasionó retrasos en las unidades con destino al norte de la Península. Otros incidentes se registraron en León Hospitalet, Vilanova y La Geltrú, Villaverde, Asturias y en la línea Sevilla-Cádiz. La empresa evalúa en 50 millones de pesetas los daños producidos y en 4.000 millones de pesetas las pérdidas producidas por las huelgas.

Los sindicatos no se responsabilizan de los actos violentos y tanto CC OO como UGT los han condenado y aseguran que no se han registrado incidentes en ninguno de las concentraciones convocadas por las dos organizaciones.

A partir de hoy se inicia una tregua hasta el próximo día 19 por la celebración de las elecciones europeas y los dos sindicatos esperan que se reanude el diálogo con la dirección para desbloquear el convenio. Fuentes empresariales aseguran que tras la tensión de la huelga de ayer lo único que puede facilitar las negociaciones es la desconvocatoria de los paros previstos a partir del 19 de junio.