El 'pasillo verde' permitirá la creación de una M-40 ferroviaria para cercanías

El transporte de cercanías será el mayor beneficiado de la operación urbanística denominada pasillo verde, que ejecutarán el Ayuntamiento de Madrid y Renfe. El proyecto prevé la realización de una línea subterránea entre las estaciones de Príncipe Pío y Delicias que permitirá crear una M40 ferroviaria entre Chamartín, Atocha, Príncipe Pío y Las Rozas. Los dos organismos implicados en este plan ya han comenzado también a negociar el enterramiento de los ralles del barrio de Entrevías.

El único eslabón que falta para el cierre de la M-40 ferroviaria nacerá con el pasillo verde, un proyecto a cuatro años en el que se invertirán 17.500 millones de pesetas. El plan prevé la construcción de una nueva línea de ferrocarril entre las estaciones de Príncipe Pío y Delicias., que quedará enterrada y habilitada para la red de cercanías.Según el presidente de Renfe, Julián García Valverde, desde la nueva estación subterránea de Delicias se realizará una prolongación hasta la cercana de Atocha con el fin de cerrar completamente el anillo ferroviario de Madrid. Tras la unión de estas estaciones, la M-40 ferroviaria conectará Chamartín, Atocha, Príncipe Pío, Las Rozas, y ésta de nuevo con Chamartín.En el nuevo tramo se habilitarán además tres paradas intermedias: Delicias, Peñuelas e Imperial. Las cercanías de Madrid podrían convertise, según el proyecto, en una nueva línea de metro. "El anillo permitirá la circulación de trenes en cada sentido con intervalos no superiores a los cinco minutos", explicó García Valverde.Para completar el proyecto, García Valverde anunció que en la estación de Príncipe Pío se construirá un intercambiador de transporte, una de las piezas fundamentales reclamadas por la Comunidad de Madrid para hacer viable su estrategia de mejora del transporte. Renfe, además, quiere mejorar las actuales estaciones de Recoletos y Nuevos Ministerios -en el tramo Chamartín-Atocha-, que en su momento se construyeron con largos pasillos; y con una dificil conexión con el metro. "Los pasillos se acortarán y se posibilitará la instalación de locales comerciales", comentó García Valverde, que aseguró, además, que el tren de alta velocidad no pasará por este túnel.El presidente de Renfe acudió ayer junto al alcalde de Madrid, Juan Barranco, a la inauguración de los locales del Consorcio del Pasillo Verde, el organismo que se encargará de la gestión de este proyecto que permitirá la desaparición en superficie de la antigua línea de ferrocarril que unía la estación de Príncipe Pío con la de Delicias. La financiación de la operación urbanística está asegurada con la venta de parte del suelo que se liberará. El consorcio espera que el plan origine inversiones por valor de 25.000 millones de pesetas.

El concejal de Urbanismo Jesús Espelosín, confirmó ayer que han comenzado nuevas conversaciones con Renfe para seguir enterrando las vías que atraviesan el casco de la ciudad. Los raíles del barrio de Entrevías son el siguiente objeto de negociación. "Hay tres soluciones. La más barata costaría 500 millones de pesetas. Las otras, 2.000 millones y 4.000 millones, dependiendo de los kilómetros de vía que se quiera enterrar", comentó. Esta operación, a diferencia de la del pasillo verde, no se podrá autofinanciar. "En aquella zona es imposible el aprovechamiento urbanístico porque ya está muy congestionada".