Lois Pena

"A veces temo por mi vida, pero no voy a claudicar". Así es la firmeza del alcalde dé Cangas de Morrazo (Pontevedra), Lois Pena Vieitez, un hombre de 40 años que inició su militancia en el PSOE en el año 1969 cuando se encontraba enrolado en un buque en Suecia. Ocupa la alcaldía de Cangas desde 1983, y aunque dispone de mayoría absoluta ha tenido que hacer frente a la oposición y a un sector del vecindario, que persiguen con ahínco su dimisión por considerarlo un obstáculo para la normalización de la vida ciudadana en el municipio. Sin embargo, nunca como ahora ha estado en el ojo del huracán. Entre el jueves y el viernes permaneció junto a sus concejales 20 horas encerrado a la fuerza en el ayuntamiento. El tiempo que invirtió la fuerza pública en despejar la situación para poder irse a casa."Desde luego, no voy a dimitir. Cumpliré mi mandato, y el que quiera derrotarme, que lo haga en las urnas", afirma Lois Pena, un sindicalista con amplia trayectoria, que se inició en Comisiones Obreras y derivó pronto en UGT, donde ha ocupado distintos puestos de dirección. Ahora es miembro de la comisión de conflictos ugetista y coordinador institucional del PSOE en Pontevedra.

Casado y separado, tiene dos hijos de 19 y 17 años, respectivamente. Lois Pena, que padece una deformación en el rostro desde la infancia, es aficionado a la fotografía. Hay muchas cosas con las que disfruta, como con las novelas de aventuras, los libros de historia, la zarzuela y la música de Bach.

Le quedan dos años de mandato en Cangas, con un sueldo mensual de 143.000 pesetas, y cree firmemente que debe cumplirlos. Tal y como están las cosas, dos años parece mucho tiempo, pero está decidido a no claudicar."A veces temo por mi vida, pero no voy a claudicar".