La huelga en RTVE

Queremos puntualizar el editorial que EL PAÍS dedicó el pasado día 25 a la huelga de RTVE y al partido de fútbol entre el Milán y el Steaua de Bucarest. Vamos al grano con datos y sin opiniones.1. Ochenta países pudieron ver durante los primeros 15 minutos del encuentro la capacidad técnica y profesional de TVE para transmitir el partido. Todos los periódicos italianos y el mismo señor Berlusconi (dueño del Milán) han reconocido que la organización del partido fue excelente. Así que no cabe decir que la huelga ha puesto en duda estas capacidades.

2. No se puede decir que los trabajadores de RTVE cobramos de los Presupuestos Generales del Estado. Nuestra empresa produce miles de millones anuales de beneficio neto y no tiene ni una peseta de subvención.

3. Quien sí recibe dinero del Estado es EL PAÍS, y otros periódicos, como ayudas al papel y a la renovación tecnológica.

4. Nuestros puestos de trabajo corren el mismo peligro que en su empresa, ni más ni menos. No somos funcionarios; nos regimos por la misma legislación laboral que el resto de los trabajadores.

5. La diferencia de ofertas entre la empresa y la representación de los trabajadores no es de 0,6 puntos, como afirman ustedes. Además de esas décimas están los más de dos puntos que nos separan de una paga de productividad.

6. El salario fijo en RTVE va de 90.000 a 150.000 pesetas mensuales, y los beneficios netos de la empresa en 1988 han sido de 30.000 millones de pesetas. Los salarios fijos de EL PAIS oscilan entre las 148.000 pesetas del peón y las 444.000 del redactorjefe, y tienen ustedes unos beneficios muy inferiores a RTVE. No estamos pidiendo la luna.

7. Ustedes tratan editorialmente al fútbol de manera interesada, según les convenga: a veces uniendolo al "pan y circo"; otras, como en esta ocasión, lo convierten en servicio público esencial- Por el comité de huelga de RTVE. (APLI), Jaime Martínez (CC OO) y Luis Cornejo (UGT).